Más de 10 mil personas que han cruzado masivamente la frontera con Estados Unidos convirtieron en un campamento improvisado el puente que conecta Del Río, Texas con Ciudad Acuña. Son penosas las condiciones en que los migrantes duermen bajo el puente luego de cruzar las heladas aguas del Río Bravo a la espera de que las autoridades procesen sus solicitudes de asilo.
Soportando temperaturas de 37°C y con pocos servicios básicos, algunos migrantes regresan a México por suministros.
Con información de El Universal.