Este viernes, la presidenta municipal de Manzanillo, Griselda Martínez, y funcionarios de la Administración Portuaria Integral (API), firmaron tres convenios de colaboración para emprender obras viales que mejorarán la movilidad de todos los habitantes de Manzanillo, principalmente de los que viven en la zona alta del municipio.
La alcaldesa manzanillense informó que estos tres convenios de colaboración que hoy se formalizan con la API, son proyectos que se han trabajado de manera conjunta desde enero, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador los autorizó y se harán de manera coordinada.
El primer proyecto comprende la ampliación de la vialidad a seis, cinco y cuatro carriles, desde las garitas de la aduana en el crucero de Mina, hasta la comunidad de Jalipa. Es una vialidad que se está llevando a cabo con recursos de la API y actualmente registra un avance significativo -desde las garitas hasta el puente del Libramiento El Naranjo- y en la siguiente etapa llegará hasta Jalipa.
“Estamos trabajando para llevar a cabo la ampliación de esa vialidad y lo que ayudará muchísimo a reducir los congestionamientos viales en esa zona y a aminorar el problema de movilidad que tienen las personas de la zona alta”, señaló Griselda Martínez.
La segunda obra es la pavimentación de la calle Tapeixtles, en la zona industrial por donde se movilizan los camiones de carga antes de ingresar al recinto portuario.
La tercera obra es la ampliación de la carretera de El Rocío, hacia el Puente de Panteones para conectarse con la carretera de cuota rumbo a Colima. La ampliación de esta vialidad es muy importante porque actualmente circulan pipas de gas de doble remolque, que ponen en riesgo a la población que vive en zonas aledañas a la carretera, al circular por una vialidad reducida.
La alcaldesa de Manzanillo señaló: “Pedimos la obra al Presidente López Obrador para aminorar el riesgo de cualquier incidente con las pipas de gas que salen de Campos, cruzan la laguna y se incorporan a la carretera a la altura de la colonia El Rocío, atravesando varias colonias hasta incorporarse a la carretera de cuota”.
Griselda Martínez reiteró que esta es una obra urgente por el riesgo que implica la circulación de las pipas con combustible y el proyecto de ingeniería va muy avanzando, por lo que confía en que “muy pronto estaremos viendo la ampliación de esa vialidad para beneficiar a cientos de familias que viven en las colonias cercanas”.
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