+”El uso de insecticidas, plaguicidas y demás productos químicos utilizados en el campo, está matando a las principales polinizadoras de la naturaleza”, sostuvo la diputada Remedios Olivera
Con la finalidad de proteger a las abejas, pues contribuyen a salvaguardar la biodiversidad, a la diputada Ma. Remedios Olivera Orozco, le fue aprobada la iniciativa de reforma a la Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable del Estado de Colima, por lo que ahora se prohibirá la utilización de insecticidas o plaguicidas agrícolas que contengan neonicotinoides y con ello dañarlas, toda vez que son las principales polinizadoras de la naturaleza.
Con la reforma a la fracción VII del artículo 147 de la Ley Ambiental, mencionó que se regulará la aplicación de fertilizantes y sustancias tóxicas cuando afecten o puedan afectar mantos acuíferos, cuerpos de agua, bienes de jurisdicción estatal o municipal y sistemas de drenaje y alcantarillado.
Luego de analizar esta iniciativa de reforma a la Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable del Estado de Colima, por parte de la Comisión de Estudios Legislativos y Puntos Constitucionales y a la Comisión de Protección y Mejoramiento Ambiental, y presentada en tribuna el pasado mes de noviembre de 2020, este jueves 29 de julio fue presentado el dictamen en sesión ordinaria, en donde las y los legisladores dieron su voto a favor.
En todos los casos, dijo, “se prohibirá la utilización de insecticidas o plaguicidas agrícolas que contengan neonicotinoides”.
En la exposición de motivos, la legisladora Remedios Olivera, argumentó que la razón de la disminución de la población de abejas mexicanas se debe a la destrucción de su hábitat y al uso indiscriminado de agroquímicos, como los pesticidas.
Expresó que, en el peor de los casos, la fumigación excesiva de los sembradíos mata a las abejas y cuando sobreviven, se encuentran tan confundidas por el herbicida que no consiguen regresar a sus colmenas.
Olivera Orozco, sustentó que los científicos investigan desde hace años la desaparición de las abejas y que han detectado más de una docena de factores negativos que inciden por separado o en conjunto, “de acuerdo con dos recientes estudios publicados en la revista Science, señalan que el uso extendido de los insecticidas neonicotinoides han afectado de forma negativa a las colonias de abejas y abejorros”.
Esos pesticidas, introducidos a principios de los años noventa del siglo pasado, expresó que se generalizaron para el control de plagas en los cultivos de todo el mundo y que además los estudios revelan que los productos químicos pueden afectar al sentido de la orientación, la memoria o el metabolismo de las abejas.
La también presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos expuso que, por esas razones, las abejas desaparecen en todo el mundo desde hace décadas y, en los últimos años, el ritmo ha sido acelerado.
La situación, consideró que es mucho más grave que quedarse sin miel, “porque la mayoría de los alimentos que consumimos, o muchas plantas que ofrecen servicios esenciales en los ecosistemas, no serían posibles sin la polinización de estos insectos”.
Aseguró que si de manera sostenible se llevan a cabo las actividades económicas se contribuirán a salvaguardar la biodiversidad, mantener el equilibrio en la naturaleza y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas.
Por ello, reiteró: “estamos obligados a contribuir con la naturaleza si queremos sobrevivir en el planeta”.
Dijo que, en la atención de la reforma, deberá aplicarse en las inmediaciones de áreas naturales y áreas naturales protegidas, parques naturales, lagunas, esteros, ríos, grutas, reservas ecológicas y centros de apicultura del Estado, en un plazo de un año a partir de la entrada en vigor del Decreto, y en el resto del territorio, en un plazo de dos años.