A través de un recorrido por la infraestructura abandonada de lo que sería la Central de Abastos en el municipio de Colima, el candidato del Partido del Trabajo a la presidencia municipal, Carlos Cesar Farías Ramos, lamentó que el proyecto se encuentre en abandono desde hace más de 3 sexenios ya que pudiera significar un gran beneficio para las cadenas productivas de la capital de Colima y de todo el Estado.
Señaló que de llegar a la presidencia municipal comenzará las gestiones necesarias para destrabar los problemas que tienen detenida esta edificación inconclusa.
“Como presidente municipal de Colima impulsaré la apertura de estas instalaciones para el comercio de la entidad, para las mejores condiciones de abastos de todos los negocios, para eso vamos a buscar la forma de destrabar el problema que tuviera estas instalaciones de la central de abasto la cual fue construida y abandonada desde hace más de 30 años”, dijo.
El candidato petista indicó que es de interés público poner en operación este proyecto y previó a impulsar la reapertura pondrá en marcha las gestiones pertinentes con quien se necesite para terminar la central de abastos de Colima, “si es de recursos, si hay una hipoteca, si es un embargo, todo tiene solución principalmente frente a la necesidad de desarrollo del municipio”, señaló.
Durante su recorrido por el lugar, constató que las instalaciones se encuentran ubicadas estratégicamente y con su estructura aún en buen estado, pero con señales de indigencia e insalubridad, por lo que consideró posible rescatar el proyecto y así beneficiar a comerciantes y empresarios de mercados, tianguis, restaurantes, productores agroalimentarios y a comercios terciarios, conformando una fuente de cientos de empleos directos e indirectos para las y los colimenses.
La infraestructura consta de dos naves en una superficie de 2 mil 610 metros cuadrados, en una primera nave se encuentran 40 espacios tipo mercado aptos para la venta de productos al público y la segunda nave se compone de 20 andenes para carga y descarga con un edificio lateral de dos niveles conformado por 10 bodegas a lo largo de cada planta, de acuerdo con fuentes periodísticas este proyecto fue aprobado por el cabildo capitalino el 17 de febrero de 2003, año en la que inició su construcción.
Para el candidato a la presidencia municipal de Colima, la principal falla que no ha dejado concluir la central de abastos es el desinterés de buscar soluciones por parte de las administraciones municipales y del propio Gobierno del Estado, por lo que esta infraestructura, con espacios propicios para el comercio, está olvidada y siendo un foco adecuado para indigentes y delincuentes.