La familia de la actriz informó el hecho en redes sociales. Por sus papeles en “La ley de Herodes” y “La viuda negra” le dieron premios Ariel
A los 81 años de edad y víctima de cáncer, falleció la actriz Isela Vega en la Ciudad de México.
La noticia la dieron a conocer sus familiares en las redes sociales y lo confirmó Televisa por medio de su cuenta de Twitter al señalando que “familiares confirman el lamentabe fallecimiento de la actriz Isela Vega”.
Familiares confirman el Lamentable Fallecimiento de la Actriz Isela Vega pic.twitter.com/3j0OnANy2S
— TelevisaEspectáculos (@TvsEspectaculos) March 10, 2021
Vega, cuyos papeles en “La ley de Herodes” y “La viuda negra” le dieron premios Ariel, dejó una filmografía de 130 producciones entre series y largometrajes.
Su más reciente participación en una cinta fue en “Cindy la regia”, mientras que en tv fue parte de “La casa de las flores”.
“Si ves que te has pasado mas de 100 películas, unas 150, en el set haciendo escenas, secuencias, inventando, estudiando, todo eso, es que te has pasado la mitad de tu vida en la ficción”, señaló en su momento.
Isela Vega fue la niña que no sabía que sería actriz
El camión de redilas propiedad de su padre, al que le colocaba una sábana o trapo enfrente, para luego abrirlo como telón, fue el primer escenario de Isela Vega.
Era muy niña y, aunque no actuaba, si presentaba a a otros chiquillos y tras ello se bajaba para reírse con ellos como parte del público.
“A mi me gustó siempre esto de la actuación, aunque era inconsciente mi gusto”, relata Isela Vega en un libro biográfico editado por el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
La actriz de más de 130 producciones entre cine y televisión, quien murió ayer tras luchar contra el cáncer, nació en un rancho de Hermosillo, Sonora, hace 81 años.
Ahí, la segunda de siete hermanos aprendió labores del campo; sus estudios los comenzó en una escuela de monjas y continuó en una pública. Aprendió comercio, trabajó como telefonista y en una compañía minera; por una agencia de modelaje ingresó en 1959 al entonces Televicentro.
En la empresa televisiva trabajó en programas como “Max Factor, las estrellas y usted” y “Miércoles a Go -Go”, en donde salía con un gran reloj en la cintura a dar la hora.
Un día le preguntaron si cantaba, dijo que si, y así debutó en el Hotel Regis, derrumbado por el terremoto de 1985.
En 1960, tras tomar algunos talleres de actuación, es invitada a participar en la cinta “Tres tristes tigres”, teniendo una pequeña escena en la que Luis Aguilar le canta a ella y otras chicas. Ya nadie paró a Vega.
Fue una mujer que pone en apuros a un cura en “La viuda negra”; la lépera Doña Lupe, dueña de un prostíbulo, en “La ley de Herodes”; la mujer sexy en “El oficio más antiguo del mundo” o la prima norteña en “Por mis pistolas”, al lado de Mario Moreno “Cantiflas”.
¿Algo más? Formó parte de ese cine que desafiaba las buenas costumbres en cuanto a sexualidad. Fue parte de “Las pirañas aman en cuaresma”; “Las apariencias engañan”, “Naná” y “El llanto de la tortuga”, donde sus desnudos arremolinaban a gente alrededor de la taquilla.
También fue elegida por Sam Peckinpah (“La pandilla salvaje”) para integrarse a “Tráiganme la cabeza” de Alfredo García.
“Sí ves que te has pasado mas de 100 películas, unas 150, en el set haciendo escenas, secuencias, inventando, estudiando, todo eso, es que te has pasado la mitad de tu vida en la ficción”, dijo Vega previo a recibir en 2017 el Ariel de Oro, a su trayectoria.
También incursionó en la producción y dirección, esta última en Los amantes del señor de la noche, hecha en los albores delos 80’s.
Isela Vega, siempre hacia adelante
Era apenas la octava directora en la historia del cine nacional y no fue una aventura placentera, pues los técnicos hasta huelga le quisieron hacer. Ese día los enfrentó y dijo que si no querían, estar se fueran. Nadie dijo nada.
Cosa curiosa: Isela no veía sus películas más allá del estreno. Pero no por ego o falta de autocrítica, sino porque no le gustaba mirar al pasado, sino hacia adelante. “No me gusta la idea de convertirme en una estatua de sal”, dijo en una ocasión a la revista Playboy.
Prefería quedarse con las anécdotas de su trabajos, las cuales contaba con gusto. Como cuando filmó “La primavera de los escorpiones”, con Enrique Álvarez Félix.
“Era una escena de noche, hacía mucho frío y hacía lluvia. Le dije al director (Paco del Villar) que había agua y estaba helada. Entonces me respondió que ni modo que la calentara. Ya sólo hice después el trabajo”, relató a EL UNIVERSAL durante el lanzamiento de la comedia Más sabe el diablo por viejo.
Tuvo hijos con el cantante Alberto Vázquez y el actor Jorge Luke. A los dos los amó, afirmaba. Pero no necesariamente para vivir toda la vida con ellos.
Vega fue la niña que no sabía que sería actriz. Sólo era alguien que además de montar el escenario en el camión de redilas de su padre, le cantaba a una vieja muñeca que cargaba por todos lados.
“Y le cantaba: ven linda muñequita, ven a dormir en mis brazos, pobrecita, pobrecita, te hicieron pedazos”, recordaba.
Despiden a Isela Vega
Famosos como Manolo Caro, con quien trabajó en “La casa de las flores”, la recuerda como una excelente actriz, siempre activa y con buena actitud.
“Vengo manejando desde Acapulco, no me tocó tráfico“ esas fueron sus primeras palabras al llegar a el set de La Casa de las Flores, en ropa deportiva y haciendo alarde de lo mucho que le gustaba manejar en carretera a sus 80 años. Isela era modernidad absoluta, un torrente de energía de la que vibra muy alto, divertida, elocuente y excelente actriz. Buen viaje Isela, vuela alto como tu sabes.Mi corazón con @theshaulavega y familia”.
La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas también lamentó la partida de Vega, quien ganó 5 premios Ariel, incluyendo uno de Oro en 2017 como reconocimiento a su trayectoria.
“La AMACC lamenta profundamente el fallecimiento de la actriz Isela Vega, ganadora de 5 premios Ariel, incluyendo uno de Oro 2017 en reconocimiento a su trayectoria en cine. Sin duda una figura que se quedará por siempre en nuestra memoria fílmica y en nuestros corazones”.
Con información de: El Universal