En 2020, la Red Nacional de Refugios realizó 300% más rescates de mujeres que sufrieron violencia doméstica que el 2019; la CDMX, el Edomex y Puebla, son las entidades donde se presentaron el mayor número de casos.
Testimonios de víctimas de violencia de género, incluidos en un reporte de la Red Nacional de Refugios (RNR), confirmaron que 2020 fue “uno de los años más violentos, en el cual las violencias contra las mujeres por razones de género tuvieron los índices más altos debido al confinamiento y la ausencia de estrategias integrales e intersectoriales del Estado mexicano para prevenir, atender y erradicar las violencias contra las mujeres y las infancias”.
El documento incluye expresiones de algunas de las 46 mil 514 personas que acudieron a la RNR, una cifra que representa más del 39% de las personas atendidas en 2019, en tanto que en 2020 la red realizó 300% más rescates que el año anterior “siendo la Ciudad de México, Estado de México y Puebla las entidades donde se presentaron el mayor número de casos”.
El aumento de la violencia machista se vio reflejado en el aumento de 31% de la atención especializada a 15 mil 692 personas, a través de redes sociales y líneas telefónicas, siendo el Estado de México y Guanajuato las entidades que acumularon el 46.54% de las asistencias.
El reporte pone como ejemplo de “la impunidad y violencias institucionales”, el testimonio de una mujer de 28 años que acudió a renovar su orden de protección misma que le fue negada, siendo además una muestra de la “revictimización y la falta de estrategias adecuadas”, de aquí que “2 de cada 12 mujeres que solicitaron acompañamiento de la RNR ya habían pedido apoyo a una instancia gubernamental pero no recibieron la atención esperada”.
“Necesito llegar golpeada o que me mate (la pareja) para que me la den, te das cuenta que no es cierto que te apoyan si denuncias”, comentó una mujer beneficiaria de la RNR sobre su intento de renovar su orden de protección, al señalar que la funcionaria responsable se la negó luego de que la víctima señalara que previamente a la solicitud no había sido golpeada.
La organización resaltó que por la información recabada entre las víctimas, el 75.41% de los agresores de las mujeres son sus parejas, por lo que el testimonio anterior revela que el Estado ha fallado en “detener cualquier posible situación de riesgo, no se debe esperar a que la vida de una mujer esté comprometida o haya evidencias físicas”.
Al recordar que los feminicidios “son el resultado de una serie de violencias que se minimizan o se invisibilizan, cientos de veces por las propias autoridades”, la RNR destacó que por los testimonios de las víctimas atendidas 27% de los agresores tenían antecedentes penales, 29% usaban armas de fuego y 14% contaban con vínculos militares o políticos, “lo que limita la posibilidad de que las víctimas puedan solicitar ayuda” institucional.
Las agresiones contra las mujeres por parte de sus parejas se perpetuan al ser “invisibilizadas y normalizadas”, siendo las violencias más mencionadas por las beneficiarias de la RNR, las físicas (33.5%), psicológicas (29.37%), “dos de cada diez mujeres detallaron haber sido víctimas de todos los tipos de violencias, entre ellas la sexual, económica y patrimonial”, en tanto que de “septiembre a diciembre de 2020, 4 de cada 100 mujeres reportaron intentos de feminicidio”.
Tal es el caso de una mujer de 20 años que acudió a la RNR, y que sufrió todas las violencias, “me golpeaba, me insultaba, pues me quiso hasta matar”, y que decidió salir de su domicilio por miedo a que le quitaran a sus hijos y que su pareja le “fuera hacer algo”.
La RNR puntualizó que el año de la pandemia confirmó que “los hogares mexicanos están distantes de ser espacios seguros para niñas y niños”, pues el 40% de las mujeres con hijas e hijos atendidas por la organización notificaron que también los pequeños habían sido víctimas de violencias.
“En los espacios de protección y atención se detectó que niñas y niños habían sufrido diversos tipos de violencias entre ellas: física con un 27.94%, psicológica con 28.36%; patrimonial con 21.24%, trata infantil con 16.5% y sexual con 5.65%”, informó la RNR.
La organización detalló que entre las personas atendidas en los espacios de la RNR 4% eran extranjeras, 2% indígenas y 1% migrante, “lo que refleja de crear una estrategia intersectorial de a tención que tenga como eje la perspectiva de género, derecho humanos e interculturalidad”.
CON INFORMACIÓN DE PROCESO