Para el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Asuntos Indígenas y Atención al Migrante, diputado Carlos César Farías Ramos, para el estado actual de nuestro sistema político es indispensable el respeto y promoción de los derechos humanos; mencionó que, “ya no podemos concebir la democracia sin éstos, es menester de todo servidor público conocer su definición”.
En sesión solemne del primer informe de labores del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima, el diputado local mencionó que Colima tiene muchos retos en esta materia y que es necesario construir una cultura generalizada de respeto a los Derechos Humanos para evitar obstáculos e ir contra “la pobreza y desigualdad; contra la discriminación y la violencia; se debe de ir frontal contra la corrupción y la impunidad evitando que ésta se asiente en el Estado, combatir la debilidad de las instituciones, las amenazas a la democracia y el desconocimiento”.
El legislador petista indicó a Roberto Ramírez que el llevar poco tiempo al frente de la Comisión no quiere decir que haya realizado pocas actividades. Añadió que existe mucho trabajo por realizar y se tiene que velar conjuntamente por los derechos de los colimenses y todas las personas que se encuentran en territorio estatal.
Recalcó que fue lamentable el retraso en la designación del actual presidente de Derechos Humanos en el Estado, el cual se debió a “ambiciones políticas y no propias del proceso parlamentario, afectando la voluntad popular, la pluralidad y la solidez de instituciones que velan por el respeto a los Derechos Humanos”; indicó que estos actos solo pueden ser calificados como “conducta malintencionada, ya que como legisladores debemos siempre apostarle al pleno ejercicio de nuestras facultades y atribuciones constitucionales orgánicas y reglamentarias”.
Por último, Farías Ramos recordó a Roberto Ramírez que cuenta con la disposición del legislativo ya que la tarea es grande y se deberá realizar entre todos, pero “siempre y cuando realice su trabajo de forma íntegra y cabal”.