El robo a casa se redujo 23 por ciento, a vehículo 22% y a negocio 19% en 2020 debido al confinamiento por la pandemia, señala el Semáforo Delictivo. Sin embargo, la violencia familiar aumentó un 5 por ciento.
México tiene una tasa de homicidios de 28 por casi 100 mil habitantes, casi cinco veces superior a la tasa mundial de 6 homicidios por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con el Semáforo Delictivo.
Al presentar los datos del 2020, el organismo detalló que el homicidio se mantuvo en rojo casi todo el año, a excepción de febrero, septiembre y noviembre, en el que estuvo en amarillo. En total, registró una ligera reducción del 2% y costó la vida de 34 mil 515 personas.
El director del Semáforo Delictivo, Santiago Roel, resaltó que el 80% de los homicidios en el país son ejecuciones de narcotráfico y que las víctimas no suelen ser narcomenudistas, sino policías, periodistas, funcionarios públicos y ciudadanos inocentes.
Los estados que registraron las tasas más altas de homicidio fueron Baja California (73), Colima (72), Chihuahua (61), Guanajuato (57) y Zacatecas con (40). Por el contrario, Yucatán registró la tasa más baja (2.4), seguida por Aguascalientes (5.5), Coahuila (6.4) y Baja California Sur (7.7).
El homicidio incrementó en diez estados, pero en mayor cantidad en Yucatán, que, a pesar de tener la tasa más baja de homicidios en el país, tuvo el mayor aumento con un 58%, seguido por Zacatecas (55%), San Luis Potosí (37%), Sonora (25%), Guanajuato (21%) y Michoacán (20%), por lo que ningún estado del país está libre de violencia.
“Generalmente, donde tenemos mayores tasas de homicidio es donde existe una rivalidad entre mafias de drogas. En cambio, los estados con menores tasas es donde un solo grupo domina el territorio”, explicó Roel.
Por otra parte, comentó que la mayoría de los delitos bajaron debido al confinamiento provocado por la pandemia de covid-19. El robo a casa se redujo 23%, el robo de vehículo 22% y el robo a negocio 19%. Las lesiones dolosas, provocadas en gran parte por riñas entre hombres jóvenes, disminuyeron 13%, la extorsión 9%, el secuestro 38% y la violación 5%.
Sin embargo, la violencia familiar aumentó un 5%. A pesar de que registró una reducción en abril, repuntó al rojo rápidamente e incluso superó los datos del año anterior. Roel resaltó que, aunque las violaciones bajaron, la violación a menores de edad se incrementó.
El feminicidio no incrementó, pero se mantuvo en rojo casi todo el año. Bajó en abril y mayo al amarillo, pero regresó al rojo en el resto del año. El informe estimó que la tendencia al alza en la violencia doméstica y la violación a los menores edad continuará en 2021 y convino a estar alerta y a fortalecer las campañas preventivas en el DIF, el Instituto de la Mujer y la sociedad en general.
Roel mostró su preocupación por el aumento en la militarización del país, la reducción de presupuesto en seguridad a los gobiernos estatales y municipales y señaló que la regulación de las drogas como estrategia para debilitar al crimen organizado económicamente es lo único que puede reducir el homicidio, sin embargo, es una promesa que no se ha cumplido y se ve difícil de cumplir durante un año electoral por lo controvertido del tema.
Con información de Proceso.