En el marco del Día Nacional de Enfermeras y Enfermeros, la titular de la Secretaría de Salud en Colima, Leticia Guadalupe Delgado Carrillo, enfatizó su agradecimiento ante el trabajo noble, arduo, permanente que realizan mujeres y hombres que otorgan su servicio a favor de la salud y de la vida, en medio de esta contingencia que ha tocado vivir.
Precisó que además de los cuidados directos a pacientes y usuarios de los servicios de salud, brindan un soporte emocional, educan, previenen en la comunidad y son activos indispensables en el control de infecciones. Hoy resulta más que meritorio hablar de quienes están en primera línea de atención y con esfuerzo, valentía y entera dedicación, hacen una labor de contención muy importante en el cuidado de la salud, tanto de quienes han tenido el contagio de Covid-19 y reciben atención hospitalaria, como el de las comunidades.
También, dijo, están las que ejercen su profesión en las áreas Covid-19, pero también las que atienden dentro de quirófanos, en consulta, enseñanza, capacitación, incluso hasta en investigación.
Indicó tan solo en los servicios de salud, son 1 mil 492 profesionales de la enfermería que bajo las diferentes modalidades laborales prestan sus servicios a la población. Pero en general en todo el sector salud público y privado, se cuenta con la guardia y defensa de este gran equipo de mujeres y hombres entregados a la vocación de la enfermería.
Recordó a Maribel, la enfermera del Hospital Regional Universitario quien perdió la vida por Covid-19, al haberse contagiado atendiendo a personas que padecían esta enfermedad.
Resaltó que por ella y por todos los que realizan esta noble labor, más que aplausos, se les puede honrar, con ayuda real, que les signifique una mejor oportunidad de encontrarse con sus familias. Es decir, unir fuerzas para el cuidado de la salud de todos, evitando mayores contagios aplicar las medidas para que sean menos quienes requieran hospitalización y para que no sigan las muertes causadas por el virus.
Subrayó que es por la salud, es por la vida, no por afectar las economías, “hagamos fuerza haciendo aseo de manos, utilizando correctamente la barrera del cubrebocas o mascarilla, cuidándonos de las superficies y objetos de uso común contaminados, manteniendo la distancia suficiente entre personas y prefiriendo los espacios ventilados”.
Puntualizó que estos son los cinco principios que todas y todos, empresas, comercios, instituciones, iglesias, hogares, sin excepción, deben aplicar para honrar al personal de salud más que con aplausos, con ayuda real, que les signifique una mejor oportunidad de encontrarse con sus familias.