*Por el libro “Cápsula nihilista para un viaje interestelar”.
Esta semana, el Dr. Jorge Piña, psicoanalista y metapoeta originario de República Dominicana y presidente del Movimiento Internacional de Metapoesía, junto con los escritores Antonio Ruiz Pascual, Rubén Ventura y Bernardo Silfa Bor dieron a conocer, mediante transmisión virtual, que el trabajo ganador del primer Premio Internacional de Metapoesía 2020 fue para el poeta colimense Gabriel Govea Acosta, por el libro titulado “Cápsula nihilista para un viaje interestelar”.
En su intervención, Jorge Piña contó que este domingo, el jurado calificador decidió dar un único premio y un accésit, y que el segundo y tercer premios con sus accésits respectivos se declararan desiertos.
Tras esa reunión, anunció que el trabajo ganador del primer Premio Internacional de Metapoesía 2020 fue “Cápsula nihilista para un viaje interestelar o esquizopoemas de quien pensó cortarse las venas con trizas de un espejo en sanitario público”, del mexicano Gabriel Govea Acosta. Asimismo, el accésit al primer premio es al título “13 veces por minuto”, de Antonio J. Sánchez Fernández, de Madrid, España.
El texto de Govea Acosta mereció ganar, asentó el jurado, porque “es un poemario que navega por el terrible territorio del delirio y la vigilancia de la locura en la vigilia, nos sumerge con metáforas iluminadoras en la poesía, en la metapoesía de nuestra época, poesía que circunnavega los mares de la amargura literaria del hombre solo y de las aspiraciones del ser mortal, transitorio, fugaz, pero que también se sueña permanencia y esperanza. Sus versos sencillos atrapan las imágenes y nos las devuelven embriagas de las mismas esperanzas y tragedias que nos unen y nos dimensionan. Este poemario es una crítica velada al mundo que habitamos: ‘Cada país, cada moneda, trafica de mano en mano los rostros de la estafa, la historia del espanto por la vastedad terráquea de toda la ignominia’”.
El texto “Paseo por Valladolid o historia de una desilusión”, continúa el jurado, “es un poema telúrico y encarnado que universaliza todas las ciudades y todos los amores. Es también valorable la estructura y el desarrollo temático de la obra, lo que contribuye a su unicidad y coherencia”. También destacó “el alumbrador prólogo” de este libro.
Al tomar la palabra, el escritor español Antonio Ruiz Pascual dijo que éste “es un libro bien construido, con un lenguaje profundo y metapoético, con una conexión mental manejada bajo una estrategia previamente planeada donde explora el verdadero espíritu, mente y cuerpo que buscan respuestas que aviven el fuego a presión. Es tenaz y no teme a las abstracciones. Resalta el mensaje, el papel vital que hace al lector enfrentar situaciones.
Lo hace de una manera consciente con un proceso de asimilación que se recrea en el punto de mira donde nada parece equilibrado en sus imágenes mentales. Parece que el caos es una trama en la que todo interviene. Deja al lector experimentando las claves para creer que todo está permitido frente a la ansiedad y el intrigante tiempo, donde se construyen las reglas del juego, de su propio juego”.
En su turno, Bernardo Silfa Bor se dijo muy satisfecho de pertenecer al jurado debido al alto nivel de las valoraciones, y Antonio Ruiz Pascual agregó que no solamente se votaron el premio y el accésit, sino que se hizo una reflexión sobre los premios y un debate sobre la propia obra del autor.
El jurado estuvo conformado por siete importantes escritores, creadores, metapoetas y fundadores del Movimiento Internacional de Metapoesía: Ike Méndez, Karina Rieke, Bernardo Silfa Bor, Bismar Galán, Taty Hernández Durán, Daniel Tejada y Antonio Ruiz Pascual, quienes efectuaron la deliberación de manera crítica, reflexiva y colegiada y decidieron de forma unánime premiar la obra “Cápsula nihilista para un viaje interestelar”, de Gabriel Govea Acosta. El premio consiste en mil dólares, diploma, publicación digital del texto e intervenciones del ganador en futuros eventos de este movimiento internacional.
Por último, en el evento se realizó la conmemoración del 30 aniversario de la firma del Manifiesto Internacional de Metapoesía, se expusieron sus orígenes y se reconocieron a los cuatro firmantes del documento en Santo Domingo, República Dominicana, miembros del taller literario “César Vallejo”.
La metapoesía, según el escritor Guillermo Carnero, “es el discurso poético cuyo asunto, o uno de cuyos asuntos, es el hecho mismo de escribir poesía y la relación entre autor, texto y público. Con otras palabras, un metapoema es un poema que tiene dos niveles discursivos paralelos. En el primero, se trata de lo que habitualmente entendemos por poema. En el segundo, que discurre paralelamente al primero, y entremezclado con él, el poema reflexiona sobre su propia naturaleza, su origen, condicionamientos y demás circunstancias”.
Gabriel Govea Acosta es editor en la oficina de Prensa de la Universidad de Colima y docente en el Centro de Educación Artística “Juan Rulfo”. Ha participado en congresos y festivales literarios en Canadá, Argentina, Cuba, Estados Unidos y España, así como en varias ciudades de México. Es autor de los libros “Noctario” (Puertabierta Editores, 2012) y “Espejo del vacío” (Mantis Editores, 2018), traducido al francés por Georgina Navarro y Carl Lacharitè.