En entrevista para la radiodifusora Imagen, el exsecretario de Hacienda hizo un análisis del panorama que podría sufrir México en caso de no haberse dado el incremento a los combustibles
El exsecretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz hizo un balance sobre lo que llevó al gobierno de Enrique Peña Nieto a realizar un incremento en las gasolinas, y advirtió que la alternativa para la sociedad es reconocer el nuevo precio, ya que esta es “menos mala” a la que se vislumbraba para nuestro país.
¿Cuánto está subiendo la Magna 21%, la Premium 17% y el diésel 23.8%? Por eso tenemos que reconocer lo que está sucediendo, porque es un hecho y porque las consecuencias, pues, serían bastante negativas para el país y para la gente, nos perjudicaría al ingreso, en la producción, el PIB, en empleo, todo es algo tan negativo, que obviamente la alternativa, que no es muy buena, es reconocer el precio que debe tener la gasolina… Es menos mala que la otra posibilidad”, aseguró el economista durante entrevista con Yuriria Sierra para Imagen TV.
Gil Díaz precisó que el precio del barril del Texas Occidental (WTI) de febrero del 2016 a la fecha ha subido 106 por ciento, valía 26 dólares y ahora vale 54. Mientras que el tipo de cambio (peso frente al dólar) se ha depreciado 43%, de 14.65 pesos en diciembre de 2015 a 21.22 pesos ahora.
Entonces nos da un aumento del 196% en el precio del barril de crudo”, dijo.
Sostuvo que, si no se hubiera aplicado el incremento al precio de la gasolina, México correría el riesgo de perder la confianza de inversionistas extranjeros en el país y sufriría de una inflación más elevada.
Automáticamente saldrían capitales de inversionistas extranjeros en México, se nos depreciaría el tipo de cambio, subirían las tasas de interés internas, la inflación se volvería más elevada, las tasas de interés a las que contratamos el dinero fuera también subirían”, señaló.