- La pesca, fundamental no sólo en seguridad alimentaria sino para generar ingresos que garanticen la sostenibilidad socioeconómica de pescadores y sus familias: FAO.
- “Es muy amplio el potencial en nuevas tecnologías para aprovechar los recursos de manera más eficiente y responsable en pesca y acuacultura”, Dip. Claudia Yáñez
La pesca es un tema fundamental no sólo en términos de seguridad alimentaria sino para generar ingresos para los pescadores y sus familias; es vital la sostenibilidad socioeconómica asociada a estas actividades, señaló la representante en México de la FAO, Lina Pohl, durante el Foro “Tecnología, Innovación y Pesca, con Universidades del Pacífico de México”, convocado por la Cámara de Diputados a través de la diputada federal Claudia Yáñez Centeno, junto con la diputada María Marivel Solís Barrera.
En su conferencia magistral “Retos y oportunidades desde la tecnología y la innovación de la pesca, la acuicultura y la seguridad alimentaria”, Lina Pohl indicó que el 10 por ciento de la población mundial depende de la pesca para su subsistencia, con 156 millones de toneladas destinadas al consumo humano, y la pesca de pequeña escala (ribereña o artesanal) representa el 50 por ciento de las capturas totales.
Desde una perspectiva global, el término de sostenibilidad no significa que se mantenga constante o estable, la naturaleza no es estable, menos en la época actual con los efectos del cambio climático, explicó Lina Pohl; “ante la disponibilidad de recursos, la capacidad de producción es variable y tiene que estar aparejada al sistema socioeconómico vinculado con el sector. La FAO dentro de su política pública, reconoce esto y orienta a los gobiernos y diferentes actores a mantener esta sostenibilidad del sector y sobre todo promover el desarrollo, temas en que la innovación es un tema fundamental”, subrayó.
Al apuntar que el consumo mundial de la producción de pesca y acuacultura aumentó de 1990 a 2018 en 122 por ciento, aseguró que esos productos son esenciales en la lucha contra el hambre y la pobreza, y deben integrarse mejor en las estrategias de seguridad alimentaria, en el contexto de sistemas alimentarios sostenibles y transformadores.
“Son retos tecnológicos para que la pesca sea un motor del desarrollo la reducción y aprovechamiento al máximo de las capturas incidentales descartadas, mediante cambios en la ingeniería de las artes de pesca y desarrollar una pesca amigable con el medio
ambiente, que conduzcan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la FAO: Fin de la pobreza, Trabajo decente y crecimiento económico; Hambre cero y Acción por el Clima”, agregó en el Foro donde también estuvo presente la Ministra Consejera de la Embajada de Brasil en México, Liliam Chagas.
En su intervención, la diputada federal Claudia Yáñez Centeno manifestó que es muy amplio el potencial en materia de nuevas tecnologías para la pesca y la acuacultura. “de seguro en esta era digital se podrá contribuir a las comunidades y a la industria pesquera a fin de aprovechar los recursos de manera más eficiente y responsable, con una visión de manejo que busque la sustentabilidad, como pieza clave para evolucionar la forma en que actualmente se practica y percibe la pesca”, subrayó.
Se mostró convencida de que en las Universidades del Pacífico mexicano, la tecnología es un referente imprescindible en sus investigaciones; nuestros académicos sin duda tendrán alternativas de solución a las necesidades de la pesca y la acuacultura en temas como el monitoreo y la vigilancia; el cuidado y sustentabilidad del medio ambiente y sus recursos; y, la capacitación administrativa, técnica y de valor agregado.
La Dip. María Marivel Solís Barrera estableció que está muy documentada la precariedad de los pescadores, por lo que se debe trabajar para que puedan acceder a un piso mínimo de derechos que les permita superar esa condición de pobreza, y además es necesario garantizar que su actividad sea sostenible y responsable con el ambiente.
Los dirigentes pesqueros José Jesús Camacho Osuna, presidente del Consejo de Administración de la Confederación Mexicana de Cooperativas pesqueras y acuícolas (CONMECOOP), y Aureliano Aldama Rivera, presidente de la Confederación Nacional de Cooperativas Pesqueras (CONACOOP), coincidieron en lamentar la reducción presupuestal que aplica esta administración gubernamental al apoyo de la actividad pesquera.
El haber desaparecido los importantes programas de incentivos a los energéticos marinos y de modernización de embarcaciones pesqueras, así como otros 20 programas de un total 22 que en anteriores administraciones operaban en apoyo al sector, hacen que la actividad pesquera esté atravesando por una de las etapas más difíciles en los últimos años, dijeron.
Estamos buscando energías alternativas para sustituir los motores de cuatro tiempos, y en ese sentido es bienvenida la participación de las universidades, pero sin recursos, todo queda buenas intenciones; tenemos el compromiso de seguir cuidando el medio ambiente con energías más limpias y vamos a poner lo que esté de nuestra parte, pero hay un retroceso en la accesibilidad de tecnología y a ver cuánto nos va a costar recuperar el nivel de organización que hasta hace dos años tenía la pesca.
Mencionaron que para la seguridad de la vida humana de los pescadores en la mar es de gran ayuda el uso de sistemas de posicionamiento GPS’, así como otras herramientas tecnológicas y artefactos con aplicaciones de gran innovación como los modernos teléfonos (Smartphone) que ayudan a monitorear desde internet las mareas el clima y los huracanes, con los que se había logrado dotar a los compañeros y se había avanzado mucho, pero hacen falta más; incluso drones para vigilancia, pero “si no hay recursos, no hay tecnología”
José Jesús Camacho destacó que con el uso de la tecnología con que se logró disponer en el Golfo de Ulloa, en la península de Baja California Sur, para monitorear la interacción con las tortugas marinas, “logró demostrarse y comprobar que los pescadores no éramos los que matábamos a las tortugas marinas y eso impidió que se nos impusiera un embargo como está ocurriendo ahora en el Alto Golfo de California”.
En cuatro mesas de trabajo se expusieron las ponencias de diversas instituciones de Educación Superior; por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Luis H. Escalera dijo que el lago de Pátzcuaro tiene muchas características que lo hacen un sitio prioritario de conservación y para saber cuáles son las técnicas de pesca y cuáles pueden ser los beneficios de programas de monitoreo para dirigir esfuerzos al desarrollo de técnicas que mitiguen procesos de degradación en ambientes acuáticos, y transferir tecnología a grupos sociales locales que la utilicen y se promueva el mantenimiento recursos prioritarios como el agua para las poblaciones humanas.
De esa misma universidad, Omar Domínguez-Domínguez, mencionó que en la antigüedad, las especies de pescados blancos eran consideradas el manjar de los dioses, pero la destrucción del hábitat por contaminación del agua y especies carnívoras introducidas, además de sobrepesca han causado disminución de pescados blancos en el centro del país.
Debido a la mala disposición de residuos sólidos, que son arrastrados a través de las corrientes de agua y finalmente se contaminan los mantos freáticos y acuíferos del 80% de los ríos, lagos, lagunas y 500 km de litoral del estado de Guerrero, por lo que se hace necesario ofrecer actividades de educación y cultura ambiental, así como tener sitios de disposición final adecuados para poder frenar o revertir la contaminación que afecta a especies pesqueras y la diversidad en su conjunto, señaló Ma. Guadalupe Díaz Salazar, de la Universidad Autónoma de Guerrero.
También participaron representantes de la Universidad de Colima, la Universidad Tecnológica de Manzanillo, La Universidad Tecnológica de Jalisco, La Universidad Autónoma de Guerrero y La Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca.