La Oficina de Representación Colima del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informa que el Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 cuenta con programas de ejercicios para pacientes que requieren rehabilitación, tras recuperarse de COVID-19.
Al respecto, la doctora Verónica Palomares López, jefa del servicio de Medicina Física y Rehabilitación del HGZ No. 1, recalcó que ante esta emergencia sanitaria nunca antes vista, es importante que en el mundo entero las personas realicen adaptaciones en los estilos de vida.
La manera de enfrentar y hacer una mejora en los hábitos, afirmó, es tener un nuevo aprendizaje para comprender y realizar positivamente lo que han hecho otros países con efectividad en sus resultados.
Señaló que el propósito de la rehabilitación es que el paciente logre el máximo grado de independencia funcional y autonomía, según sea cada caso, para realizar las actividades diarias y reincorporarse lo antes posible a su vida familiar y comunitaria.
Palomares López refirió que en el servicio de Rehabilitación Física se emplean recursos humanos y técnicos para el beneficio de los pacientes, con el propósito de que alcancen sus objetivos de manera satisfactoria.
Indicó que en el IMSS se brinda tratamiento integral por medio de terapia física, ocupacional, de lenguaje y psicológica.
El tipo de rehabilitación requerida por un paciente dado de alta por COVID-19 puede ser:
Terapia física, con un programa personalizado para dar movimiento y fuerza a su cuerpo.
Si presenta problemas para pasar líquidos o alimentos sólidos, se brinda terapia de deglución, que apoya la comunicación, por lo que la terapia de lenguaje será la indicada.
Para los pacientes con dificultades para desempeñar alguna actividad de su vida cotidiana, como bañarse, vestirse, entre otros, y que han sido privados de su independencia o presentan trastornos en su funcionalidad, será necesaria una terapia ocupacional.
Terapias de apoyo para estimular su reintegración a la vida diaria, sociedad, escuela y trabajo, donde se otorga una valoración integral y se apoya a los pacientes para que retornen a sus actividades diarias.
La especialista precisó que quienes han requerido rehabilitación, son los pacientes que fueron hospitalizados, especialmente aquellos que fueron intubados, que pasaron muchos días en el hospital, que tuvieron un periodo de inmovilidad y en los que se ve disminuida su independencia posterior a ser dados de alta.
Abundó que algunas consecuencias de no realizar correctamente la rehabilitación, suspenderla o realizarla en exceso, son accesos de tos o sensación de falta de aire, mareo y/o dolor de cabeza, por lo que es importante tener paciencia y ejecutar los ejercicios lentamente, de forma progresiva, como se les instruye en el servicio.
Las siguientes recomendaciones se dan a pacientes egresados de atención hospitalaria por COVID-19 y con valoración al alta por el médico tratante, con sugerencias específicas de acuerdo a su condición de salud:
Continuar con las indicaciones de su médico a su alta o en el triage.
Lavado de manos, con agua y jabón o uso de gel antibacterial.
Limpieza de su habitación, muebles de uso común, utensilios de uso exclusivo para el paciente (vaso, taza, plato, cubiertos, cepillo de dientes, rastrillo).
Cambio de ropa de cama diaria y debe ser lavada por separado, de ser posible un baño exclusivo para el paciente.
Uso adecuado del cubrebocas, (cubriendo boca y nariz).
Aislamiento por 14 días, después de estar libre de síntomas, o al ser dado de alta del hospital, de preferencia en un cuarto sin compañía si sus condiciones se lo permiten.
Recuerde que la actividad física se debe realizar en forma lenta, progresiva y a tolerancia, sin llegar a la fatiga y en cualquier horario.
Los ejercicios respiratorios y de fortalecimiento deben realizarse en forma lenta, progresiva y a tolerancia del paciente.
No fumar, ni estar junto a fumadores.
No utilizar globos, no se recomiendan las vaporizaciones.
En pacientes adultos mayores o en aquellos con gran debilidad, colocar medidas de seguridad en la casa (barandales en las camas y soportes en áreas de baño y pasillos).
Lubricar piel y evitar que se mantenga presión sobre partes del cuerpo por mucho tiempo mediante el uso de almohadas.
Realizar cambios de posición en cama, deberán ser mínimo cada 4 horas, de preferencia cada 2 a 3 horas.
Durante los primeros días será necesario sentarse en una silla para bañarse, afeitarse, peinarse y lavarse los dientes.
Los pacientes post COVID-19 son candidatos a iniciar un programa de terapia física una vez concluida la etapa aguda de la infección, al confirmar la estabilidad en sus signos vitales y no tener riesgos de realizar ejercicios en casa.
Se deberá iniciar el programa de ejercicios básicos para mantener la movilidad articular, el balance muscular, la fuerza y su capacidad pulmonar, afirmó la especialista.
Palomares López recordó a la población mantener la sana distancia de 1.5 metros, lavarse las manos con agua y jabón, utilizar gel con base de alcohol al 70 por ciento varias veces al día, si no es posible el lavado, y usar cubrebocas.