El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que no expulsará a ningún diplomático estadounidense, pese a las medidas sancionadoras impuestas ayer por el gobierno de Barack Obama, por la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales.
“No le vamos a crear problemas a los diplomáticos estadounidenses. No expulsaremos a nadie. No prohibiremos ni a sus familias, ni a sus hijos disfrutar de sus lugares habituales de descanso en las fiestas navideñas”, aseguró Putin en una declaración difundida por el Kremlin.
Horas antes del posicionamiento de Putin, el Ministerio de Exteriores anunció que expulsaría a 35 diplomáticos estadounidenses, el mismo número que la Casa Blanca decidió echar tras una operación del FBI que desmanteló supuestas oficinas de Inteligencia rusa en territorio estadounidense.
Sin embargo, el líder ruso consideró que su gobierno se reservará el derecho de responder para evitar futuras tensiones con el presidente electo Donald Trump, aunque calificó las medidas como una provocación para dañar las relaciones bilaterales.
“No nos rebajaremos al nivel de diplomacia irresponsable y de ‘andar por casa’ y los próximos pasos para el restablecimiento de relaciones ruso-estadounidenses los tomaremos partiendo de las políticas que proponga la Administración del presidente Donald Trump”.
Putin lamentó que la Administración de Barack Obama termine su segunda mandato de esa forma, pero, con todo, le deseó al presidente saliente y a su familia unas felices fiestas.