En el marco del Día Mundial sin Tabaco, a celebrarse el próximo 31 de mayo bajo el lema “Proteger a los jóvenes de la manipulación de la industria y evitar que consuman tabaco y nicotina”, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Colima concientiza a la población derechohabiente y en general, acerca del consumo de este producto.
El coordinador auxiliar médico de los Servicios de Prevención y Promoción de la Salud para Trabajadores del IMSS (SPPSTIMSS), Rafael Vladimir Barajas Palacios, explicó que todas las personas que son fumadoras pasivas o activas tienen riesgo de padecer cáncer de pulmón o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Con el propósito de prevenir y contrarrestar esta adicción, el Instituto implementa programas en los Centros de Seguridad Social (CSS) ubicados en los municipios de Colima, Tecomán y Manzanillo con especialistas capacitados, donde se tiene como objetivo concientizar a la población ante la presencia de la emergencia sanitaria para disminuir y evitar las prácticas que fomenten el deterioro del estado de salud de la población, como el tabaquismo.
Asimismo, se restringe el consumo de tabaco en espacios cerrados y abiertos del IMSS, mediante implementación de políticas como Edificios libres de humo de tabaco.
Barajas Palacios manifestó que los derechohabientes que deseen dejar de fumar deben comunicarse telefónicamente a las Unidades de Medicina Familiar para recibir orientación y ayuda, para iniciar las acciones educativas que les permitirán dejar de consumir tabaco.
Además, una vez que se reanuden actividades se podrán derivar a los Centros de Integración Juvenil (CIJ) o al Centro de Atención Primaria en Adicciones (CAPA) en la entidad, instituciones que cuentan con programas de trabajo de ayuda para dejar el hábito de fumar.
Reiteró la importancia de evitar en lo posible el hábito de fumar, porque el cigarro contiene una variedad de componentes químicos, entre los que destacan al menos 40 carcinógenos reconocidos y cantidades importantes de monóxido de carbono, que originan efectos agudos y crónicos en organismos vivos.
Recalcó que el tabaquismo deteriora la función pulmonar, además de ser un factor de riesgo en enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, el cáncer, algunas enfermedades respiratorias y diabetes; estas mismas tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves en caso de verse afectadas con el COVID-19, además de dañar la salud de los que están alrededor y contaminar el medio ambiente.
El especialista recomendó evitar el uso de vapeadores o cigarros electrónicos, ya que también pueden ser una fuente de contagio de COVID-19, y no exponerse al humo de tabaco cuando no se es fumador.
Juan Gabriel Barrera Acosta, trabajador IMSS, compartió su experiencia con motivo del Día Mundial sin Tabaco.
“Tengo ocho años que dejé de fumar, desde entonces he experimentado cambios muy positivos, ha mejorado mi aliento, ya no huele a cigarrillo mi ropa y puedo hacer todas las actividades que me gustan, como andar en bicicleta, correr, nadar, y sobre todo, mi familia ya no aspira el humo del cigarrillo que antes fumaba. Otro cambio positivo, ya no tengo riesgo de cáncer de pulmón y de boca, me siento muy feliz”, manifestó