La operación para desalojar a miles de civiles y rebeldes de Alepo hacia territorios controlados por los insurgentes en Siria está únicamente “suspendida”, afirmó este viernes una fuente militar siria, después que el ejército ruso anunció que había “terminado”.
“Se trata de una suspensión”, la operación “no terminó”, dijo la fuente. Reiteró que la interrupción se debía a “violaciones por parte de hombres armados que abren fuego y que quisieron marcharse con rehenes”, es decir militares o fuerzas pro-régimen que tenían en su poder.
Los rebeldes “quisieron sacar armas medianas en sus maletas” cuando se supone que sólo pueden irse con sus armas ligeras, precisó la fuente militar siria.
Poco después, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, cuyo país media en el conflicto al igual que Rusia, confirmó que la operación no había terminado.
“Las evacuaciones no han terminado y mucha gente sigue queriendo abandonar la zona”, declaró Cavusoglu en una rueda de prensa en Ankara.
El ejército ruso, que apoya a las fuerzas pro-gubernamentales en Siria, anunció el viernes el fin de la evacuación de Alepo de los últimos rebeldes y sus familias.
Solo quedan ya en la ciudad, según esta fuente, combatientes “radicales” deseosos de luchar hasta el final.