No se paran los homicidios en el Estado de Colima y para muestra de ello están los acontecimientos de la semana pasada en la cual se registraron 20 crímenes dolosos a lo largo de nuestro territorio colimense y otros delitos más de asaltos y robos a casa habitación, con estos hechos seguimos figurando como el primer lugar del Estado más violento en el país y no salimos de la lista negra desde hace 8 meses y la verdad no se ve cuando logremos salir de ella.
Hace algunos días el Gobernador JIPS comentó que hay que esperar a que el Gobierno Federal determine si se necesita fuerzas militares o federales en nuestro Estado para reforzar la seguridad en nuestras calles, pero esa espera a costado muchas vidas más y el precio que tenemos que pagar por esa indecisión es muy alto, y claro está que las violencias les han ganado terreno por esa ineficiencia de las autoridades, anexando la falta de comunicación del Gobierno Estatal con las autoridades federales ya que este último pareciera que no está al tanto de los problemas que tenemos en Colima y que los ciudadanos vivimos entre la vida y la muerte a cada día.
En días pasados se presentó un plan para atacar la delincuencia en la entidad pero salieron nuevamente con el pretexto de que hay más problemas importantes en Colima y que la inseguridad está en segundo término, que los problemas financieros (creados por los Gobiernos Priistas) son el principal problema y a simple vista creemos que la corrupción es el único problema que aqueja al estado y se ha demostrado que ésta inicia en casa de Gobierno.