*Durante tres meses, Miriam Montaño se sumó al experimento NOvA, que busca determinar el papel que cumplen los neutrinos en la evolución del universo.
Hace unas semanas, la alumna de la licenciatura en Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Colima, Miriam Maytee Montaño Montero, realizó una estancia de tres meses en el Fermi National Accelerator Laboratory, conocido como Fermilab, en la que descubrió su gusto por la física experimental.
Miriam Montaño, que ingresará al octavo semestre en los días siguientes, participó en uno de los grandes proyectos de Fermilab que se denomina NOvA, donde realizó una prueba específica de calibración para los detectores MINOS. El experimento NOvA busca determinar el papel que cumplen los neutrinos en la evolución del universo.
Su tarea consistió básicamente en saber si se podía calibrar el detector sobre una partícula llamada Lambda cero mediante su decaimiento. Aprendió gráficamente qué sucede en el detector del proyecto NOvA, realizó las calibraciones y trabajó con el código de programación, algo complicado, recuerda, pero que finalmente entendió.
Desde antes, Miriam Montaño estuvo interesada en conocer la diferencia entre un investigador experimental y un investigador teórico, y en el Fermilab tuvo esta oportunidad, por lo que en cuanto pudo participó en la convocatoria de ese laboratorio ubicado al oeste de Chicago, en Estados Unidos.
Junto con ella estuvieron en el Fermilab los estudiantes Diego Ibarra, también de la licenciatura en Física, y Alexis Solís Ceballos, que estudia Ingeniería Química Metalúrgica en la Facultad de Ciencias Químicas, también de la Universidad de Colima.
Los tres se interesaron en realizar una estancia de tres meses en el Fermilab gracias a que compañeros de semestres anteriores habían asistido y les compartieron la experiencia.
En marzo de 2017, la UdeC firmó un convenio con el Fermilab mediante el cual, además de vincularse de manera directa los científicos de Colima a los proyectos de este laboratorio, se abrió la posibilidad de que participaran los alumnos en estancias como ésta, para formarse en uno de los laboratorios de mayor relevancia científica mundial.
La joven Montaño Montero comentó que ahora es otra su perspectiva para estudiar física; “me di cuenta que quería dedicarme a lo experimental. Veo que en la investigación teórica los equipos de trabajo son reducidos, pero en lo experimental existe muchísima colaboración y numerosos equipos de trabajo”.
Le agradó mucho el trabajo experimental, comentó en entrevista, “porque si algún investigador se traba, muchas otras personas pueden ayudar”. Y a eso sumó que existen canales de comunicación en internet donde todo el mundo puede sumarse.
Agradeció que previo al viaje, sus maestros la apoyaron con toda la información necesaria para el trámite y la llegada a Chicago, Illinois. Sin embargo, Miriam tuvo cierto temor por ser la primera vez que viajaría fuera de México.
Al llegar a la oficina donde iba a pasar tres meses, dijo, “la primera impresión fue abrumadora, parecía imponente”. Pero sólo sintió eso un momentáneo, porque todos fueron muy amables y no tuvo problemas; durante su estancia siempre la apoyaron para resolver sus dudas.
Aclaró que “es un estereotipo pensar que todos los investigadores son fríos, rígidos o antisociales” y agradeció el apoyo de su compañera María M. Casales, que estudia el doctorado en la Universidad de Iowa y de su asesor Jonathan Paley de Fermilab. También a su mamá, que la apoyó desde que supo de la convocatoria.
Miriam Montaño dijo que se interesó por la física cuando un amigo la invitó a entrar al Instituto Heisenberg de la Facultad de Ciencias de la Universidad. Estaba interesada en la carrera de medicina, pero sintió que se arrepentiría de no haber intentado en la física; “y me encantó, me di cuenta que fue genial”.
A su regreso, reconoce que hace falta infraestructura en la parte experimental en la Universidad de Colima, para quienes estudian la licenciatura en física, de ahí la importancia de estos convenios.
A sus compañeros les recomendó participar en las convocatorias, en los coloquios, seminarios y actividades que ofrece la Facultad de Ciencias, para identificar qué área de las ciencias les interesa. Y si tienen dudas sobre esto, pidió preguntarle a cualquier persona que haga ciencia.
Para su estancia en el Fermilab, la Universidad de Colima aportó el vuelo redondo y el Fermilab entregó una asignación mensual para cubrir los gastos de los dormitorios con servicios básicos y para gastos personales. Las familias de los estudiante cubrieron el gasto de la visa.