No es normal que la cara de una ancianita se haga viral. Pero es que, si la miras bien, la reconocerás: ¡es la bebé Gerber! Su carita nos acompañó durante parte de nuestra infancia, en esos deliciosos platitos, cereales, papillas y compotas preparados (que en nuestra época eran casi un premio y que hoy damos a nuestros hijos) y ahí sigue, no sólo en el supermercado, sino hasta como imagen de perfil en el Facebook de Nestlé Nutrition Careers – Gerber & Wyeth Infant Nutrition, y ahora mismo dando la vuelta al mundo en Twitter. ¡Este bebé era (y es) una estrella!
Ahora poner el nombre de Ann Turner Cook (que tiene cierto aire a la Reina Isabel II, pero no te confundas que no lo es) nos arroja casi 14 millones de resultados en Google: la bebé Gerber acaba de cumplir 90 años este noviembre y su fama no es para menos. Aunque también hay que decir que esta entrañable abuelita de pelo blanco ha sido maestra y escritora de novelas de misterio, por lo que no le quitemos parte de su mérito propio.
Según ha publicado Upsocl, Ann Turner Cook (que cuenta con su propia entrada en la Wikipedia) es la matriarca de una familia de cuatro hijos, ocho nietos y tres bisnietos y está viuda. Para el público en su momento ya fue una sorpresa enterarse de que el bebé que más sonrisas despertaba en la cocina (después de los propios, claro) era una niña, ¡y no un niño! como muchos creían.
¿Cómo llegó su carita hasta los botes de Gerber?
Gerber es la más conocida marca de comida de bebés en Estados Unidos y parte de latinoamérica. Tiene su origen en Michigan, donde se fundó en 1927. La marca se vende en 80 países y lidera el mercado estadounidense, con un 83% de cuota de mercado. Su presencia en países como México es muy destacada. Nestlé, la compañía propietaria de la marca desde 2007 controla el mercado de la comida de bebé en México con un 67% de penetración.
En 1928, la marca organizó un concurso para buscar a su bebé-símbolo (que hace unos pocos años ha reemplazado, pero vistos los resultados, no ha conseguido tanto impacto). Por aquel entonces, la familia Cook tenía una vecina, la señora Dorothy Hope Smith, que realizó un dibujo a carboncillo de una pequeña Ann, que en el momento contaba con apenas cuatro mesitos y era capaz de derretir el corazón más indolente con su pelito alborotado. La empresa recibió incluso impresionantes pinturas al óleo para competir por ser la imagen, pero el sencillo dibujo de la vecina conquistó al jurado, que vivió todo un flechazo ante el candor de su mirada y que en 1931 convirtió en una imagen de la marca que pasaría a la historia.
Durante 40 años, la identidad del famoso bebé fue desconocida. En 1978, tal como ha recordado Nestlé-Gerber, incluso se llevó a cabo una encuesta nacional, donde la gente apuntó ¡a los mismísimos Elizabeth Taylor o el senador Bob Dole! como los verdaderos rostros de Gerber (y es que se parecen, ¿no?). Fue entonces cuando salió a la luz el nombre de la novelista.
En realidad, desde que Ann Turner Cook cumplió 80 años concede entrevistas como “la bebé Gerber” (el año pasado, sin ir más lejos, habló para OWN Oprah Winfrey Network y su Where Are They Now)y su imagen de hace décadas comparada con la actual vuelve a aparecer una y otra vez, como hace estos días en las redes sociales. ¿Pero quién no se conmueve al ver el brillo de los ojos de un bebé presentes aún en los de una abuelita nonagenaria?