+ Se reducen riesgos sobre padecimientos asociados a consumo de alimentos y agua, entre otros
La Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris), mantiene acciones de fomento y medidas de seguridad para protección de la salud pública lo que ha permitido el control de padecimientos asociados al consumo de alimentos y agua.
En tal sentido aplicó este año 60 medidas de seguridad, como aseguramientos, destrucciones y suspensiones de trabajos o servicios y 169 sanciones administrativas, entre amonestaciones con apercibimientos y multas a establecimientos dedicados a procesos de alimentos por no cumplir con las disposiciones sanitarias u ofrecer productos fuera de norma.
Lo anterior, indica la dependencia, contribuye a proteger la salud de los consumidores contra riesgos sanitarios al evitar que la población consumidora de alimentos en dichos establecimientos padeciera enfermedades infecciosas intestinales, mismas que han ocupado el segundo lugar como causa de morbilidad en los últimos años en la entidad.
En el periodo de enero a octubre de 2019, dentro de las acciones regulatorias, se tomaron 1 mil 181 muestras de alimentos para análisis microbiológico en el Laboratorio Estatal de Salud Pública y se realizaron 2 mil 061 visitas de verificación sanitaria, que corresponden a un 80 y 87 por ciento de avance, respectivamente, de las metas establecidas ante la Cofepris.
Con ese mismo enfoque, dentro de las acciones no regulatorias, también se entregaron 18 mil 513 materiales de difusión y se otorgaron 379 capacitaciones a 5 mil 592 manipuladores de alimentos sobre las buenas prácticas de higiene y sanidad.
Con estas acciones se busca que los establecimientos ofrezcan productos de calidad sanitaria y disminuyan las enfermedades transmitidas por alimentos, de tal forma que se beneficie a la población del Estado y a las personas que provienen de otras entidades de la República.
En México, las enfermedades transmitidas por alimentos aún representan un problema de salud pública, sobre todo en la población más vulnerable, las cuales impactan de manera directa en la calidad de vida de la población.