La guerra de Indira

El diputado Vladimir Parra Barragán, Coordinador de Morena en el Congreso Local, presentó una iniciativa de reforma a la ley Orgánica de la Universidad de Colima, con ella pretende atentar contra la autonomía universitaria, violentar lo que establece el artículo 101 de la Constitución del Estado de Colima y contravenir el artículo 3, fracción VII, que establece, define y garantiza la autonomía de las Instituciones de Educación Superior.

Esta iniciativa trasgrede el orden jurídico federal y estatal, lo cual no es ignorado por el diputado Vladimir Parra, ni por quienes, de manera ilegal y perversa, hacen públicas sus constantes agresiones a la Universidad de Colima.

Vladimir Parra, coordinador de Morena en el Congreso Local, recibe instrucciones de la Delegada Federal para Programas Sociales, Indira Vizcaíno, quien sin ser de Morena, controla en sus aspiraciones políticas a un grupo de diputados de ese partido, como ya ha sido denunciado públicamente por distinguidos cuadros políticos de Morena y por el propio dirigente estatal, Sergio Jiménez Bojado, quienes lo han acreditado ante las autoridades nacionales de Morena y en las Cámaras de Diputados y Senadores.

A través de esta iniciativa que agrede a la Universidad de Colima, la Delegada Federal Indira Vizcaíno pretende crear distractores para desviar la atención de la clase política y de la sociedad en general, de lo que ella llama “guerra de lodo” en contra suya, respecto a las acusaciones que militantes y cuadros dirigentes y representantes populares de Morena, han hecho públicas respecto al ya conocido “caso altozano”.

La Auditoria Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública del Gobierno Federal, han declarado que la Delegada Indira Vizcaíno esta sujeta a una investigación por las denuncias presentadas por miembros de Morena en su contra.

La Universidad de Colima, quienes legalmente la representan y los dirigentes que representan a los miembros de la comunidad universitaria, son ajenos a las denuncias y acusaciones que se han presentado en contra de la señora Indira Vizcaíno.

Los universitarios no formamos parte de la “guerra de lodo” en la que se debate la delegada federal, no juzgamos sobre el caso Altozano, porque compete a las autoridades investigadoras y jurisdiccionales determinar lo procedente. Pero está claro que es parte de la lucha política con miras al 2021, el ingrediente principal que anima la confrontación entre los actores y aspirantes políticos de las fuerzas aliadas que ganaron la elección federal en Colima el año pasado.

Indira Vizcaíno la llama “guerra de lodo”, lo que antes llamó “grilla”, y ahí se involucra en esa guerra a la Auditoria Superior de la Federación, a la Secretaría de la Función Pública Federal, a las Diputadas Federales y Senadoras de la República que han presentado acusaciones en su contra, y a las autoridades que han declarado que hay investigaciones en curso sobre las mismas.

Pero, reitero, la Universidad de Colima o quienes la representan, son ajenas a ese conflicto y por lo que a mí respecta, no prejuzgo sobre el caso Altozano, ni sobre el uso indebido de programas federales o sobre el gasto de recursos federales en promoción política personal, como se le ha acusado.

En mí caso, señalo pública y abiertamente, que Indira Vizcaíno instruyó al diputado Vladimir Parra a presentar la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Universidad de Colima. Y en este caso, como universitario, sí opino, prejuzgo, juzgo y preciso que ella orquesta este atentado a la autonomía universitaria.

El pasado jueves por la mañana, el día que se presentó la iniciativa de reforma, el diputado Vladimir Parra, como el mismo lo divulgó, acompañado de la Delegada Federal Indira Vizcaíno, acudieron a la rectoría de la Universidad de Colima y se entrevistaron con el Rector Eduardo Hernández Nava, a quien expresaron su intención de presentar la iniciativa de ley ya citada.

La respuesta del Rector fue contundente al expresar: “la Universidad defenderá su autonomía con la ley y lo hará además con todos los medios disponibles a su alcance”.

El rector de la Universidad los invitó, al diputado Vladimir y a la Delegada Indira Vizcaíno, a reflexionar sobre la ilegalidad que pretendían y el ataque a la buena marcha y al ritmo de trabajo de la Universidad de Colima.

Debió de haber sorprendido al rector Eduardo Hernández, que Indira Vizcaíno, sin ser diputada, expresara al rector la necesidad de reformar la ley Orgánica de la Universidad y que, sin ser de Morena, pretenda orientar la decisión de las diputados de ese partido a violar la autonomía universitaria.

La delegada Indira Vizcaíno, lo es para programas sociales del gobierno Federal, y en sus atribuciones como funcionaria pública, no está promover una violación a la ley local y a la Constitución General de la República y menos con la representación presidencial en Colima, atentar contra la autonomía universitaria, que es un principio Constitucional que el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteradamente se ha comprometido a respetar y a hacer respetar.

Es sabido por todos que atentar contra la autonomía universitaria o modificar los ordenamientos legales que la determinan y regulan, no está en el programa de gobierno de AMLO.

En la reunión sostenida con estos personajes, el rector de la Universidad les expresó que había consultado con las autoridades de la Secretaría de Educación Pública si el tema de la autonomía de las universidades estaba a revisión o existía el proyecto de modificar su marco legal. Las autoridades educativas federales expresaron al rector de la Universidad su respeto a la autonomía Universitaria y negaron que hubiera tal intención de la autoridad educativa federal.

Lo anterior motivó, a ofrecimiento de la delegada Indira Vizcaíno, que ella gestionaría una entrevista con el Subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro, para tratar este tema, porque ella consideraba que sí se podía hacer la reforma. Acordaron que el tema quedaría pendiente, para enero, pero tras salir de la oficina de rectoría, el diputado Vladimir presentó la iniciativa de reforma.

La delegada Indira Vizcaíno, ese mismo día, después de la entrevista con el rector, fijó su postura, de lo que llamó la “guerra de lodo” contra ella ante los medios de comunicación. Está claro que también dio inicio a su guerra en contra de la Universidad de Colima.

Lo más pertinente es que la delegada federal busque otros distractores, que responda a quienes la agreden y no a la Institución que le dio una carrera universitaria y que le ha abierto las puertas para colaborar en los programas sociales del gobierno federal; son otros quienes la acusan y señalan, la Universidad de Colima ha acreditado en los hechos el respeto a su investidura y ha sido invitada permanente a los eventos universitarios, donde siempre se le ha dado el trato de invitada distinguida.

El diputado y la delegada y quienes están en ese proyecto, pretenden distraer a costa de la Universidad, así sea violando la ley y atentando contra la autonomía universitaria, que es un principio Constitucional, y además, en su aspiración política al 2021, hacen pública su escalada contra la Universidad de Colima.

La Universidad de Colima, no se distrae con estas acciones, ni tampoco será objeto de chantaje o presión por aspiraciones políticas, únicamente hará lo que la ley la obliga: defender su autonomía.

En la defensa de la autonomía universitaria, sin duda, estaremos muchos y el día de hoy, rá comienzo esa tarea: el Sindicato Único de la Universidad de Colima, SUTUC, festejará su aniversario de fundación con una marcha desde el edificio del Congreso del Estado hacia la Universidad, en defensa de la autonomía.

Esta agresión a la Universidad, tiene nombres y apellidos, perversas intenciones y muy claras ambiciones.

La Universidad de Colima tiene la fuerza que la ley le otorga, tiene, además, su historia de trabajo académico al servicio de Colima y cuenta con el respaldo de miles de universitarios de ayer y de hoy que saldremos en su defensa, como bien lo hizo en el Congreso del Estado la Diputada  priista Guadalupe Bérber Corona.

A Indira Vizcaíno le digo, en su aspiración a la gubernatura del Estado: ni soy su competidor ni estoy en contra de ella; sin embargo, en su pretensión de agredir a la Universidad y atentar contra su autonomía, yo estoy con la Universidad y ahí sí, en contra suya.

Y esto no es guerra, es defensa.

Continuaremos el martes con este tema…