· Alta ingesta de líquidos, descanso reparador y una alimentación rica en nutrientes ayudan a prevenir el padecimiento
· Infecciones mal cuidadas en vías respiratorias altas, como faringitis, rinitis o rinofaringitis, pueden complicarse y desarrollar neumonía
Alta ingesta de líquidos, descanso reparador, alimentación rica en nutrientes para fortalecer el sistema inmunológico, aplicación de vacunas contra el neumococo e influenza, son las principales recomendaciones para evitar la neumonía, padecimiento que afecta directamente a los pulmones.
Así lo explicó el doctor Víctor Efraín Aguilar Sánchez, Coordinador de Programas Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien resaltó que la mucosidad que produce el sistema respiratorio funciona como barrera de protección para expulsar los microorganismos que provocan la enfermedad.
En el marco del Día Mundial contra la Neumonía, que se celebrará este 12 de noviembre, el especialista señaló que toda la población está en contacto constante con los virus, bacterias y hongos que causan la neumonía, y ésta se adquiere producto de un desequilibro entre el paciente y el medio ambiente donde están esos microorganismos.
Señaló que en el Instituto Mexicano del Seguro Social la neumonía se trata con una amplia gama de antibióticos, antivirales y antimicóticos, dependiendo del tipo de afectación. Sin embargo, las medidas generales de alimentación, reposo y vigilancia forman parte importante en la recuperación del paciente.
Que un individuo padezca la enfermedad, dijo, depende de su integridad inmunológica y de su estado nutricional; que cuente con otro padecimiento como insuficiencia renal, VIH/Sida o ingiera inmunosupresores, entre otros.
Destacó que el autocuidado de la salud es crucial entre los derechohabientes, por ejemplo, si no manejamos correctamente una infección de vías respiratorias altas, como faringitis, rinitis o rinofaringitis, puede complicarse y desarrollar neumonía.
El doctor Aguilar Sánchez refirió que la enfermedad se caracteriza por la inflamación del tejido pulmonar, producto de una infección adquirida fuera del ámbito hospitalario. Se transmite a través del aire por secreciones procedentes de nariz, garganta o bronquios que arroja una persona portadora de los virus, bacterias u hongos que la provocan.
Expresó que los principales síntomas de la neumonía son: aumento de la frecuencia respiratoria (más de 25 respiraciones por minuto); dificultad para respirar, temperatura superior a los 37.8 grados centígrados; dolor muscular y de cabeza, producción de moco a nivel pulmonar, mucha tos y sudoración nocturna.
En el caso de un bebé, aunque es difícil identificar, éste llora mucho. Los adultos mayores pueden no tener síntomas, sólo fiebre.
De acuerdo con cifras de la Coordinación de Vigilancia Epidemiológica del IMSS, en 2018 se atendieron 18 mil 935 casos, y en 2019 se registran 18 mil 865 casos por neumonía.