Gobierno Estatal afronta el bajo crecimiento económico del país con disciplina financiera

+La Seplafin destaca el cumplimiento de la Ley de Disciplina Financiera y el adecuado ejercicio de los recursos públicos

Tras el anuncio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de una baja en la recaudación nacional y el poco crecimiento económico del país, el Gobierno Estatal transita por este adverso escenario económico con apego y cumplimiento a la ley de disciplina financiera de las entidades federativas y los municipios, afirma la Secretaría de Planeación y Finanzas (Seplafin).

Ante este escenario complejo a nivel nacional, el gobierno de José Ignacio Peralta Sánchez diseña estrategias que permiten fortalecer los ingresos sin crear nuevos impuestos y optimizar los recursos presupuestarios disponibles, en un balance acorde con los principios constitucionales de eficiencia, economía, transparencia y honradez.

La dependencia destaca que se cumplen preceptos y lineamientos de la ley de disciplina financiera, como es la armonización contable, rubro donde el gobierno estatal obtuvo una calificación del 100% en el cumplimiento de esta disposición legal, cuyas directrices se desprenden también de la Ley General de Contabilidad Gubernamental.

También se obtuvo un resultado histórico, sin precedente, en el Índice de la Calidad de la Información (ICI), posicionando al estado de Colima en el lugar octavo a nivel nacional, acreditando así, ante la SHCP, que en el estado se ejercen los recursos federales con transparencia, elemento indispensable para combatir la corrupción.

Ambas disposiciones legales, la Seplafin señala que son elementos indispensables para el ejercicio de los recursos públicos, por lo que el cumplimiento de estas leyes permite una mayor gestión de recursos federales, como también es el caso de una mejor práctica recaudatoria de impuestos estatales, lo que a su vez permite mejorar los ingresos propios del Gobierno Estatal.

Finalmente, la Seplafin destaca que todos estos hechos y logros acreditan las buenas prácticas financieras del estado, esenciales para afrontar el escenario complejo de la economía nacional y constituyen elementos de peso al momento de gestionar mayores recursos federales.