Información y fotografías de Colima Antiguo
El “Teatro Hidalgo”, puesto en servicio a partir de 1879 y construido por el alarife Lucio Uribe de 1871 a 1883. La Legislatura Local decidió, mediante Decreto número 57, que el teatro llevara el nombre de “Teatro Santa Cruz”, en honor al gobernador Francisco Santa Cruz, en septiembre de 1883. La Revolución Mexicana también devolvió el nombre original de “Teatro Hidalgo” al “Teatro Santa Cruz”. Actualmente, el “Teatro Hidalgo” presenta una imagen nueva, viva, espléndida, pues nos transporta a los tiempos, donde los colores y decoración empleados en su interior hablan de un teatro de época, a la altura del resto de los teatros porfirianos de la República Mexicana. Es el primer recinto cultural en el estado. Heredero y continuador de una importante tradición artística; lo mismo ha servido para corridas de toros, peleas de box, veladas literarias, bailes, cine, conciertos, obras de teatro, festividades escolares y como sede oficial del Congreso del estado en los informes de varios gobernadores.
El “Hidalgo”, teatro centenario de Colima.
Dr. Roberto Huerta SanMiguel. Gabriela Guadalupe Anguiano Palomera.
El nombre de Hidalgo no fue dado allá al azar.
En el mismo lote donde se levantó la construcción, allí estuvo una casa, que habitó Hidalgo, allá en 1792, cuando era cura de Colima. El hizo de ella donación al Ayuntamiento. La casa fue destruida para hacer allí el teatro, y fue necesario recordar que allí vivió el Padre de la Patria, dándole su nombre al coliseo.
Lo mejor hubiera sido conservar la casa.
Pero unos políticos borraron el nombre de Hidalgo y le pusieron “Santa Cruz”, para honrar los buenos servicios de un gobernante.
En ese mismo teatro, el 15 de septiembre de 1893, el que esto escribe pronunció un discurso cívico. Estaba entonces en la fuerza de la edad. Después de hacer el más alto elogio del cura libertador, en términos no comunes, el orador dijo:
“En este recinto donde nos ha reunido nuestro patriotismo, aquí vivió el venerable cura cuya gloria recordamos. ¿Qué inscripción, qué mármoles o bronces, qué monumentos recuerdan a las nuevas generaciones y advierten al viajero que esta casa fue habitada por el más grande de nuestros héroes, por el padre de nuestras libertades, por el egregio cura de Colima, D. Miguel Hidalgo y Costilla? Con respetuosa como tierna veneración guardan los franceses la Casa de Juana de Arco, y en Génova se conserva con orgullo la casa en que creció Colón; pero nosotros, ¿hasta el nombre de Hidalgo hemos borrado del frontispicio de este teatro?
“Que pase esta ingratitud, debida quizá a ceguedad política.
Pero por otra parte los colimotes siempre han demostrado que tienen patriotismo, que su corazón rebosa de nobles aspiraciones, que aquí se ama la libertad, que aquí se respetan las leyes y que todos caminamos al progreso.
“Derrame sus sonantes cristales el arroyuelo que se desliza entre floridas vegas; perfumen las flores el ambiente; inclinen los campos de arroz y los maizales sus espigas temblorosas, agiten sus flotantes abanicos las palmeras silbadoras simulando eólicas modulaciones; luzcan su plumaje las aves y ensayen sus más ricos gorjeos; levante el mar Pacífico sus olas y cante un himno en nuestras playas, al fulgor de las estrellas cintilantes, y unida a estos cantos armoniosos, alce su voz el volcán para llevar hasta las nubes este grito que ya no cabe en nuestros corazones : ¡Viva la Independencia!”
Aquel grito, después de un discurso emocionante, fue una llamada al pueblo de Colima. El público aplaudió con frenesí, pues nadie se había atrevido a hacer aquella alusión.
Y años más tarde, el teatro borró de su frontispicio el nombre de “Santa Cruz”, y hoy luce justicieramente el nombre de HIDALGO.
Tomado del Libro:
*Cuentos Colimotes, Descripciones, cuentos y sucedidos, Gregorio Torres Quintero.
Primera Edición 1931.
El Teatro Hidalgo, en la actual Calle Degollado. Ca. 1908. En ese entonces el Teatro Hidalgo estaba en reconstrucción pues en enero de 1900 (fue puesto en servicio en 1879), un fuerte terremoto lo dañó, al igual que a la Catedral y otros edificios.
Imagen: Fototeca Nacional del INAH.
por: Miguel Villalpando
Eventos diversos en el Teatro Hidalgo
A principios del siglo pasado, en 1901 actuando en el Teatro un famosísimo prestidigitador que se hacía llamar “El gran balabrega” y se anunciaba como “El verdadero diablo y la mujer que vuela”.
En efecto este hombre hipnotizaba a una mujer y en un acto de levitación la levantaba de su asiento, la colocaba en el aire en posición horizontal y haciéndola salir del escenario le daba una vuelta por la sala, muy cerca de los palcos y la hacía volver a su lugar, dejando estupefactos a los espectadores.
Balabrega hacía cosas tan extrañas y espectaculares que la gente aseguraba que “tenía pactos con el diablo”. Hubo otro prestidigitador famosísimo que actuó en el teatro, el cual se hizo llamar “El frégoli Vargas”
Causó sensación una compañía dramática que puso fuego en escena donde el drama ocurría para exterminar a la familia que en ella habitaba.
Al llegar el momento del incendio, el personaje que desempeñaba el papel de criminal incendiario, arrojó a los sótanos del escenario una lámpara de petróleo encendida, y pocos minutos después comenzó a escucharse el crujido de un aparatoso incendio con inmensas llamaradas que salían del sótano, devorando telones y bambalinas que se desgajaban ardientes, escuchándose los gritos de horror de la familia que habitaba el edificio. El truco fue tan real, que el pánico se comenzaba a apoderar de los espectadores, teniendo que intervenir los directores de la obra para demostrar que se trataba de un truco.
Otra empresa que estuvo actuando en el “Teatro Santa Cruz” fue la de Becerril Hermanos, que trajo a Colima el primer cine de movimiento “mudo y tembloroso”, – según el decir de la gente de ese tiempo- . En 1904 tomó el teatro para explotar el cinematógrafo.
En consecuencia, la luz que el aparato cinematográfico requería, se le proporcionaba por medio de dos carbones especiales, como los que se usaron en la luz y arco, y alimentados por medio de oxigeno.
En la Farmacia y Droguería de Don Gregorio Alvarez había aparatos para fabricar el oxigeno, guardándolo en una gran bolsa de lona impermeable, la cual se colocaba a un lado del aparato, poniéndosele encima una gran piedra de cantera, para que su peso obligara al oxigeno a salir por un tubo que lo conducía al aparato, produciendo en los carbones una luz vivísima suficientemente fuerte para hacer posible la exhibición de una película. Dos bolsas de oxigeno eran suficientes para una función.
*El Teatro Hidalgo, Profr. Ricardo Guzmán Nava.
Gobierno del Estado de Colima, Secretaría de Cultura.2002.
Fiesta de Año Nuevo en el Teatro Santa Cruz en 1910, Hoy Teatro Hidalgo
Por: Claudette
En 1917 la empresa de los señores Ignacio Sánchez Aldana y Carlos Montúfar le dieron un giro al teatro, convirtiéndolo en la primera sala cinematográfica en donde se exhibieron las nacientes películas del cine sonoro con un aparato extravagante llamado kinetófono;48 luego se convirtió en arena para dar funciones de box, por lo que en esos primeros años se observaron las presentaciones con artistas locales y funciones de oratoria y declamación, así como diversas actividades (veladas culturales y festivales de caridad más que obras teatrales).
El “Hidalgo”, teatro centenario de Colima.
Dr. Roberto Huerta Sanmiguel. Gabriela Guadalupe Anguiano Palomera.
Vámos al Teatro Santacruz!!!!
(Actual Teatro Hidalgo)
Programa para la Función del sábado 2 de Julio de 1910, a las 9 pm.
Por: Claudette.
Coronación de la Reina de la Feria de Colima, el 26 de Octubre de 1940 en el Teatro Hidalgo, en ella las Embajadoras Hermenegilda Cárdenas de Coquimatlán, Lolita López de Villa de Álvarez, la princesa Concepción García Salazar y la Reina Rosa Elena González Flor.
Fotografía: Gerardo Orozco Reyes.
Primer Congreso que crea la Federación de Trabajadores en el Estado de Colima, Diciembre de 1937.
Evento realizado en el Teatro Hidalgo.
*Tomada de una exposición de la CTM.
Teatro Hidalgo, escaleras a pisos 2 al 4 “Sismo del 2003”
Remodelación, alrededor del año 2004.