Antonio Cruces, Secretario de Salud de la entidad informó que las personas mutiladas presentaban severos estado de deshidratación y contusiones en el cuerpo, llegando a las fisuras y fracturas.
Además, señaló que los seis tenían torniquetes con alambre galvanizando para evitar que murieran desangrados, pero a lo que llegaron al hospital en grave estado de salud.
Explicó que no pueden pasar más de ocho horas para que exista la posibilidad de reimplantación de una extremidad.
“Cuando hacemos reimplantes de extremidades debemos considerar primero que el tiempo transcurrido entre la amputación y la reimplantación sea de seis a ocho horas, este es el tiempo idóneo para que podamos tener algún resultado satisfactorio (…) pasando 12 horas, aunque se reconecten venas, arterias, nervios, músculos, hueso y piel, seguramente no tendremos un resultado satisfactorio”, aseguró Eduardo Gómez, director de la División de Disciplina Básica para la Salud de la Universidad de Guadalajara.