Luego del asesinato del juez federal Vicente Antonio Bermúdez, quien analizaba casos relacionados con narcotraficantes como Joaquín “El Chapo” Guzmán y operadores de Los Zetas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reconoció que en México debe analizarse instaurar la figura de “jueces sin rostro”.
Los “jueces sin rostro” son una figura para proteger la identidad e integridad de los impartidores de justicia responsables de casos que involucran a grandes criminales y se ha utilizado por ejemplo en Italia en la lucha contra la mafia o en Colombia y Perú.
Al respecto, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez mencionó que la figura de los “jueces sin rostro” debe discutirse y reconoció que para ponerla en práctica se necesitaría una reforma legislativa.
Es un mecanismo que tiene que evaluarse. Efectivamente, a los jueces se les tiene que brindar todo tipo de seguridades para que ejerzan con imparcialidad su labor, los jueces son precisamente quienes aplican el derecho al caso concreto.
Y todo sociedad y poderes públicos tenemos que exhortar a que se les den todas las garantías para que puedan hacer su labor sin estas intimidaciones porque el mensaje es muy claro: se busca intimidar y yo creo que México no lo debe permitir”, detalló el ombudsman.
Cuestionados por Grupo Imagen, la senadora Angélica de la Peña, del PRD y al senador independientemente Manuel Cárdenas Fonseca, coincidieron en valorar la posibilidad de poner en práctica los jueces sin rostro.
Y la actitud de las delincuencias de ir, de presionar o incluso, asesinar a quienes están tomando las decisiones desde el ámbito del poder judicial. Yo no lo vería descabellado una idea de ese tipo”, refirió De la Peña.
Por su parte, el senador Cárdenas Fonseca expresó: “pero definitivamente que tenemos que darle la mayor certeza y seguridad jurídica personal y patrimonial a quienes están en el desempeño de una obligación que les implica resolver sobre delincuencia organizada”.En marzo de 2011, la bancada el PRI en San Lázaro presentó una iniciativa que no prosperó para crear la figura de los “jueces sin rostro”, con adiciones a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.