La danesa Harder y la sueca Eriksson son pareja. Hace unos meses vivieron el drama de la eliminación Suecia a Dinamarca. Ahora celebran el pase de Suecia y su futuro en el Mundial.
La escena hasta ahora más romántica del Mundial de Francia la han protagonizado la danesa Pernille Harder y la sueca Magdalena Eriksson después de que Suecia eliminara en los octavos de final a Canadá. Ambas son pareja y lo celebraron con un beso de película. Una celebración con miga, teniendo en cuenta que ambas selecciones coincidieron en el grupo de la fase de clasificación y que Suecia le arrebató la primera plaza a Dinamarca, que se quedó fuera del Mundial. Pernille y Magdalena se conocieron cuando ambas coincidieron jugando en el Linköpings sueco, de 2013 a 2016. Posteriormente, Magdalena fichó en 2017 por el Chelsea y Pernille se fue al Wolfsburgo.
A nivel de selecciones vivieron su peor momento durante la fase de clasificación para el Mundial de Francia. Suecia y Dinamarca quedaron encuadradas en el grupo 4 y Suecia acabó primera, después de que Dinamarca perdiera sus dos partidos, el primero por sanción disciplinaria de la UEFA, ya que las danesas no se presentaron al partido como medida de presión para conseguir la igualdad salarial y de trato por parte de su federación. El partido se les dio por perdido, pero consiguieron finalmente que sus salarios se igualaran a los de sus compañeros de la selección danesa.
Ahora, en el Mundial de Francia, la danesa Pernille Harder, visiblemente emocionada y ataviada con la camiseta de Suecia de Eriksson, no dudó en bajar al césped a felicitar a su novia Magdalena y fundirse con ella en un emotivo beso. Suecia se enfrentará este sábado a Alemania en los cuartos de final y si Suecia elimina a Alemania seguro que ambas lo volverán a celebrar.