- Aunque no aumenta de manera significativa, incrementa en el número de casos durante los meses de primavera, debido a la liberación de partículas de polen
- En el servicio de Otorrinolaringología Pediátrica del CMN La Raza se brinda consulta a cinco mil 500 pacientes al año y se presentan hasta 800 casos nuevos
Los jóvenes de 12 a 15 años de edad, además de los menores de cinco años, son los más afectados por rinitis alérgica, enfermedad que provoca inflamación en la mucosa nasal y que genera diversos síntomas y molestias respiratorias en forma prolongada.
La jefa del Servicio de Otorrinolaringología Pediátrica del Hospital General del CMN La Raza, Norma Angélica Quintana Ruiz, recomendó que ante la presencia de flujo nasal intenso, obstrucción y comezón en el área de la nariz, estornudos constantes o en “salva” (tres o más de manera continua), es necesario acudir de manera pronta con el médico a fin de realizar la detección oportuna.
Explicó que sin tratamiento, la rinitis alérgica puede convertirse en asma, dar complicaciones a nivel del oído o derivar en conjuntivitis o sinusitis, esta última es la inflamación de la mucosa de los senos paranasales (espacios llenos de aire en el cráneo) que provoca fuertes dolores de cabeza y dificultad para respirar, entre otros problemas.
Destacó que si bien no hay un incremento significativo en el número de casos, si aumenta el número de personas que padecen rinitis alérgica en los meses de primavera y, en particular, en la Ciudad de México por el índice de contaminación ambiental y en el estado de Morelos, en Cuernavaca, por ser una zona altamente poblada de pólenes y flores.
La especialista informó que en el servicio de Otorrinolaringología Pediátrica del CMN La Raza se brinda consulta a cinco mil 500 pacientes al año y en este periodo se pueden presentar hasta 800 casos nuevos.
La causa más común para presentar rinitis es la inhalación de alérgenos, es decir, una sustancia que al ingresar al cuerpo genera reacciones de hipersensibilidad, particularmente a los pólenes y al ácaro del polvo; además, hay factores de riesgo como antecedentes de familiares con la enfermedad o que la hayan padecido; prematurez en el nacimiento; falta de lactancia en los primeros meses de vida; tabaquismo pasivo y contaminación ambiental.
Respecto a los tratamientos que brinda el IMSS, señaló que los de mayor uso son medicamentos por vía oral o intranasales que modulan la formación de las células que provocan todos los síntomas; en caso de que sea ocasionada por alguna alteración anatómica de la nariz y tras la toma de diversos estudios, se puede realizar una cirugía para ayudar en el control de los síntomas.
Enfatizó que no se recomienda a los padres de familia administrar este tipo de medicamentos sin la receta y vigilancia del médico, ya que puede provocar reacciones adversas o que no se logren controlar los síntomas pues se deben administrar en dosis adecuadas y durante un tiempo determinado.
En caso de requerir un tratamiento más específico, dijo, en el Instituto se realizan estudios de laboratorio, de imagen, así como pruebas subcutáneas específicas de 10 hasta 40 aplicaciones intradérmicas para ver si hay respuesta de inflamación en la zona donde se aplica.
Adicional a todo esto, se brinda consejería y educación acerca de la enfermedad, la manera en cómo se tiene que cuidar al paciente en casa una vez que inicia tratamiento, particularmente en el hogar y en la habitación del menor, ya que ahí pasa la tercera parte de su vida, con el objetivo de lograr la mayor efectividad en el control de la rinitis.