- Los principales factores de riesgo para padecerlo son obesidad, tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo y consumo excesivo de carnes rojas
- Especialista del IMSS indica que el consumo diario de verduras y agua simple, así como hábitos saludables de alimentación y ejercicio, favorecen la prevención; el 31 de marzo se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Colon
Cada año en nuestro país se diagnostican cerca de 15 mil casos nuevos de personas con cáncer de colon y/o recto, enfermedad que al tratarse de manera oportuna, permite la curación en nueve de cada 10 casos.
Pero si el tumor crece en el organismo y se disemina a otras partes del cuerpo, la mayoría fallecerá en los siguientes cinco años. Se estima que anualmente seis mil 500 personas mueren en México por esta causa.
Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Colon, que se conmemora el 31 de marzo, el doctor Saúl Rodríguez Ramírez, jefe del Servicio de Tumores de Colon y Recto del Hospital de Oncología, del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del IMSS, destacó que entre los principales factores de riesgo están la herencia; es decir, que un familiar tenga o haya tenido este tipo de cáncer, eleva de tres a cinco veces la posibilidad de padecerlo, por lo que es importante que las personas con este antecedente visiten al médico de manera regular.
Explicó que hay mayor predisposición de desarrollar la enfermedad en individuos con obesidad, que fuman, beben alcohol, realizan poco o nulo ejercicio y que consumen carnes rojas en exceso, particularmente si éstas contienen conservadores, están fritas o empanizadas, pues favorecen sustancias que lastiman la mucosa del intestino y la formación de tumores.
La población donde se detecta con mayor frecuencia este tipo de cáncer es de adultos mayores, entre los 65 y 75 años de edad, con malos hábitos de alimentación y que no acostumbran a realizar actividad física con regularidad.
Un problema en la detección de este padecimiento, explicó, es que cuando inicia puede hacerlo como un pólipo (crecimiento anormal del tejido) y no dar síntomas hasta que comienza a crecer, periodo en el que la persona cursa con diarrea con moco y/o sangre. Este momento, enfatizó, es ideal para detectar el cáncer y tratarlo oportunamente, de ahí la importancia de acudir con el médico.
Conforme pasa el tiempo, dijo, el pólipo crece y puede convertirse en tumor, causando diversos problemas como obstrucción del colón, dolor abdominal o rectal, diarreas intermitentes, sangrado, pérdida de peso, anemia que lleva a hacerlo sentirse fatigado. A pesar de esto, algunas personas piensan que sufren gastritis, colitis o hemorroides, por lo que continuarán sin recibir tratamiento para el cáncer al no contar con un diagnóstico adecuado.
El doctor Rodríguez Ramírez recomendó el consumo diario de alimentos ricos en fibra, como espárragos, betabel, champiñones, nabos y calabaza, lechuga, acelga, zanahorias crudas, espinaca, brócoli, alcachofa, ejotes, así como nueces, semillas, granos; frutas como manzanas, plátanos, peras, mandarinas, ciruelas e higos, acompañados de por lo menos dos litros de agua simple y ejercicio constante, pues favorecen la prevención en las personas jóvenes y coadyuvan al iniciar la vida adulta.
El especialista del IMSS indicó que el cáncer de colon y recto es el cuarto más frecuente a nivel mundial, solo detrás de mama, pulmón y próstata. Agregó que si bien el de mama y próstata son más frecuentes, es posible controlar e incluso curar a un mayor porcentaje de personas que lo padecen, pues se han desarrollado diversas estrategias para promover la detección y los síntomas son más específicos a comparación del cáncer colorrectal.
Detalló que en el Hospital de Oncología del CMN Siglo XXI cada año incrementa el número de casos nuevos hasta en 10 por ciento y que actualmente se detectan entre 500 y 700 derechohabientes con este padecimiento en esta unidad médica, quienes reciben diversas opciones de tratamiento, que depende de la etapa en que fue detectado el pólipo o tumor, y que va desde la endoscopía para retirar el crecimiento anormal, hasta la cirugía, quimioterapia y radioterapia, para brindarles mayor esperanza y calidad de vida.