*La hija del reconocido investigador Ramón Álvarez-Buylla y directora general del Conacyt recordó que, para su padre, las dos actividades más generosas y destacadas de la humanidad son el arte y la ciencia.
La científica mexicana y directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces, compartió con estudiantes y docentes de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad de Colima un enfoque integral y sistémico aprendido de su padre, el investigador Ramón Álvarez-Buylla de Aldana, útil para entender, dijo, enfermedades complejas como el cáncer y la diabetes.
De visita en la UdeC, Álvarez-Buylla Roces dictó la conferencia: “Enfoques en Biología de Sistemas para entender enfermedades complejas: un homenaje a mi padre”, en el auditorio principal de la Biblioteca de Ciencias “Miguel de la Madrid”, y como parte de la semana de las Ciencias Biomédicas 2019 “Dr. Ramón Álvarez-Buylla de Aldana”.
“Mi padre decía que ‘los humanos debemos aprender a relacionarnos no por guerras, envidias o competencias, sino por integraciones constructivas. Esto realiza la naturaleza en el cuerpo, porque si fuéramos un campo de batalla, de antagonismo y envidias, seríamos un desastre’”, compartió con un público que abarrotó el auditorio.
Dijo, recordando las enseñanzas que le inculcó su padre, que es necesario enfrentar el conocimiento científico con una visión integradora, dinámica y sistémica, para entender mejor los mecanismos de la vida. Es una visión, enfatizó, contraria a la reduccionista, en la que se busca el beneficio económico, no el social.
El enfoque reduccionista, continuó, “no da cuenta de lo que es más interesante en la Biología: la integración de los componentes que dan lugar a la vida en condiciones de salud, y también cómo transita esta organización maravillosa durante procesos de enfermedad”.
María Elena Álvarez explicó que, de su padre, aprendió que “el quehacer científico debe generarse con una visión humilde, humanística, integrativa, sistémica y dinámica. El tiempo y el espacio son fundamentales en esta visión, así como considerar que los procesos siempre son dinámicos”.
Al respecto, habló de su reciente libro “Modeling Methods for Medical Systems Biology”, realizado en colaboración con los expertos Juan Carlos Martínez, José Dávila, Elisa Domínguez y Esther Martínez: “Nuestra motivación al integrar estos enfoques sistémicos al entendimiento de las enfermedades, es aportar esto al entendimiento de la salud que, tradicionalmente, se ha orientado de una forma mercantil y reduccionista, pues para algunos el propósito es el negocio”, explicó.
“Para mí –enfatizó– el propósito de la ciencia es el bienestar social y el cuidado del ambiente, sin el cual no se puede cuidar la salud”.
La investigadora detalló que una de las conclusiones anotadas en su nuevo libro es que la salud depende de manera importante del estilo de vida y que, desde una perspectiva sistémica e integradora, el texto da recomendaciones para prevenir la destrucción ambiental y los impactos que ésta tiene en la salud humana.
“Aunado a una perspectiva de bienestar social, deben urgentemente proponerse nuevos enfoques para prevenir que la población se enfrente a enfermedades tan complejas como la diabetes y el cáncer que, en una parte importante, tienen que ver con componentes ambientales”, detalló.
Con amor, admiración y respeto, Álvarez Buylla habló de las enseñanzas que le compartió su padre, para quien las actividades más generosas y más destacadas de la humanidad son el arte y la ciencia. Sobre la ética, mencionó lo que tiene que ver con el objeto de la investigación científica: “La ética debe ser siempre un objeto rector en todo lo que hagamos en la vida, pero con mayor razón en el quehacer científico. Lo que cuenta es el propósito, decía mi padre una y otra vez”, finalizó.