El presidente de Estados Unidos tenía varias actividades programadas, entre ellas, una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum.

Créditos: EFE
¿Por qué Donald Trump deja la Cumbre del G7?
A través de redes sociales, Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, confirmó que Donald Trump se marchará del encuentro internacional tras la cena con los líderes del G7, lo que implica cancelar las reuniones bilaterales que tenía previstas con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski.
Según la vocera, la jornada de Trump en la cumbre fue productiva, destacando la firma de un nuevo acuerdo comercial con el Reino Unido, acompañado por el primer ministro británico, Keir Starmer. Sin embargo, la gravedad del conflicto en Medio Oriente lo llevó a tomar la decisión de regresar a Washington.
Minutos antes de anunciar su salida, Donald Trump escribió en su red social Truth Social un mensaje de advertencia: instó a los habitantes de Teherán a evacuar la ciudad, asegurando que Irán nunca debió rechazar el acuerdo que él les propuso. “Irán no puede tener un arma nuclear. Lo he repetido una y otra vez. ¡Evacúen Teherán ya!”, escribió.
Durante su participación en el G7, el mandatario estadounidense mencionó en varias ocasiones el conflicto que se desarrolla entre Israel e Irán, mostrando preocupación por el creciente número de víctimas fatales.
Trump aseguró que Irán ha manifestado, por medio de canales indirectos, estar dispuesto a frenar la escalada de violencia con Israel. No obstante, insistió en que ambas partes deben dialogar cuanto antes para evitar más pérdidas humanas.
Con esta salida anticipada, Donald Trump busca enfocarse en el manejo del conflicto en Medio Oriente, una situación que podría escalar rápidamente si no se logra una solución diplomática.
Su ausencia en el resto de la cumbre deja pendientes varias reuniones clave, pero confirma que la atención del presidente está centrada en los acontecimientos internacionales que amenazan la estabilidad global.
La decisión de Donald Trump refuerza su postura frente a Irán y demuestra que su gobierno mantiene una línea dura en cuanto a la proliferación de armas nucleares y la seguridad de aliados estratégicos como Israel.