• Los grupos más vulnerables son niñas y niños menores de seis años, así como personas adultas mayores.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Colima hace un llamado a la población a mantener una adecuada higiene personal y a realizar la desparasitación por lo menos dos veces al año, como medida fundamental para prevenir enfermedades intestinales.
La coordinadora auxiliar de Salud Pública, doctora Alma Rocío Monterrosa Galindo informó que se estima que tres de cada 10 personas presentan problemas intestinales relacionados con la presencia de parásitos, principalmente afecta a niñas y niños menores de seis años, así como personas adultas mayores.
Precisó que en el caso de la infancia, el riesgo se incrementa debido al contacto frecuente con tierra u objetos contaminados y a la falta de lavado de manos antes de comer.
Explicó que los parásitos intestinales pueden provocar síntomas como pérdida de peso, diarrea, vómito, dolor abdominal, náuseas e incluso sangrado intestinal. En casos graves, estos padecimientos pueden requerir atención médica especializada e incluso intervención quirúrgica.
Añadió que los parásitos son organismos que viven a costa de otros seres vivos y pueden causar anemia, desnutrición y diversas enfermedades intestinales. En los niños, además, pueden afectar su crecimiento y desarrollo. Entre los parásitos más comunes se encuentran Ascaris lumbricoides (lombrices) y Taenia solium (solitaria), que suelen ingresar al organismo por vía oral, a través del consumo de agua o alimentos contaminados.
La especialista del Seguro Social recomendó adoptar medidas preventivas como lavarse las manos con agua y jabón antes de comer y después de ir al baño, evitar el consumo de carne o verduras crudas y beber agua hervida o purificada.
Asimismo, comentó que como parte de la Jornada Nacional de Salud Pública, el IMSS ofrece desparasitación gratuita dos veces al año a niñas y niños mayores de dos años, mediante una dosis de medicamento en suspensión.
Enfatizó que ante cualquier síntoma es fundamental no automedicarse y acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente para recibir atención médica oportuna.
