Por: Vladimir Parra
Columna: Estación Esperanza
Este 1° de septiembre, en un ambiente de algarabía, orgullo, celebración y mucha nostalgia, nuestro Pdte. Andrés Manuel López Obrador realizó su 6to Informe de Gobierno, en un Zócalo capitalino abarrotado, y donde, con la exposición de sus logros, demuestra que se ha buscado desprender el poder político del económico, recuperar la soberanía nacional, cortar de tajo la corrupción e impulsar como nunca, el bienestar y la justicia social.
En su discurso, el Presidente abordó lo que significa el orgullo de ser mexicano, cargar con un legado lleno principios a pesar de la presencia de la opresión, el clasismo y el racismo; además de que como país, contamos con un pasado grandioso, cargado de una historia excepcional y fecunda; además de nuestro movimiento recoge la inspiración tomada de aquellos que han luchado por las causas humanistas y patrióticas de nuestro México.
En esto 6 años se promovieron leyes que frenaron una política antipopular, legalizada por el predominio de una oligarquía que aparentaba “democracia”; se promovió un paquete de 20 reformas para restituir a la Constitución su sentido revolucionario y popular; ahora 100 mil personas salen de la pobreza al mes y 9.5 millones ya lo hicieron; el salario ha aumentado más del 100% en términos reales; se han restituido tierras y agua a los pueblos originarios, se ha impulsado la educación a través de becas a estudiantes, familias pobres y madres solteras; se crearon 202 universidades del bienestar; se incorporó laboralmente a los “Jóvenes Construyendo el Futuro”; se impulsó el modelo IMSS-Bienestar; entre muchos otros temas.
El Presidente finalizó su informe con una reflexión y enseñanza abierta: “Tengamos presente que la vida es demasiado corta para desperdiciarla en cosas que no valen la pena. Y no olvidemos nunca, que la felicidad no reside en el dinero, en las posesiones materiales, en los títulos, ni en la fama, ni en la búsqueda del poder por el poder. La felicidad es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo”.
Un momento histórico, entrañable, que simboliza la lucha y esfuerzo de miles que nos antecedieron. Se han construido los cimientos de esta transformación y se avanza en el 2° piso, tras el acompañamiento de casi 2 décadas a Andrés Manuel.
Gracias Andrés Manuel por estos logros, por tu lucha incansable que inspira, por demostrar que sí se puede combatir la corrupción, por tu cercanía con la gente, por actuar de corazón y con la verdad, por anteponer los intereses de México. Sin duda ha sido, es y será, un orgullo y un honor, estar con Obrador. ¡Hasta siempre Presidente!”