Neurodiversidad en el aula: Un llamado a la inclusión en la educación superior

Las profesoras e investigadoras de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima (UdeC), Norma Angélica Moy López y Cynthia Raquel García Escárpita Ferrer, impartieron una conferencia virtual titulada “Neurodiversidad en el aula” a profesores del nivel medio superior, superior y posgrado, en el marco de las Jornadas Académicas 2024 que organiza esta casa de estudios.

 

En su ponencia, las académicas destacaron la importancia de reconocer y atender la neurodiversidad en el ámbito educativo, haciendo énfasis en la necesidad de crear aulas inclusivas que fomenten el respeto, la equidad y la participación de todos los estudiantes, independientemente de sus características individuales.

 

La neurodiversidad es un término que se utiliza para describir las diferencias en el funcionamiento del cerebro. Estas diferencias pueden afectar la forma en que las personas piensan, aprenden, se comunican y se comportan. La neurodiversidad no es una enfermedad o un trastorno, sino una forma natural de la variación humana.

 

La neurodiversidad incluye una amplia gama de condiciones, como: Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Trastorno del Espectro Autista (TEA), dislexia, dispraxia, trastornos de aprendizaje, depresión, ansiedad y esquizofrenia

 

La Ley y la educación inclusiva

 

Norma Moy López inició su intervención señalando la alineación entre las acciones que se llevan a cabo en la Universidad de Colima con la Ley General de Educación, la Ley de Educación Superior y el Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (SEAES). Enfatizó que estas normativas federales establecen el derecho a la educación para todos los individuos, sin importar su condición, y promueven la creación de entornos educativos inclusivos y equitativos.

 

La Dra. Moy López ahondó en el concepto de diversidad, destacando que todos los individuos son diferentes y que esta diversidad debe ser valorada y respetada en el ámbito educativo. En este sentido, mencionó que “la neurodiversidad es una nueva forma de entender la diversidad, basada en las diferencias cognitivas y los cambios cerebrales”.

 

Resaltó que “la inclusión en la educación superior exige asumir los derechos humanos como principios del quehacer de la institución, de tal forma que ninguna persona sea excluida de la educación superior”.

 

Según datos del INEGI, en México residen más de 723 mil personas neurodiversas, compartió Moy. Las neurodivergencias más comunes en el ámbito de la educación superior incluyen el Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), el Trastorno del Espectro Autista (TEA) y los Trastornos de Aprendizaje.

 

Estrategias para la inclusión

 

Las ponentes compartieron diversas estrategias para promover la inclusión en el aula, tales como:

 

Simbolización y conocimiento profundo de las necesidades de los estudiantes. Es decir, comprender las diversas capacidades, talentos y desafíos que pueden enfrentar los y las estudiantes con discapacidad, neurodiversidad o talento excepcional.

 

Una más es desarrollo de habilidades para adaptar las prácticas docentes. Esto es, implementar estrategias de enseñanza diferenciada, crear materiales accesibles, implementar adaptaciones curriculares y crear un ambiente de aprendizaje inclusivo.

 

Otra estrategia es la de hacer una evaluación inclusiva y flexible. Permitir que todos los estudiantes demuestren sus aprendizajes de diferentes maneras, considerando las necesidades individuales y utilizando diversas herramientas y métodos de evaluación.

 

La última estrategia que propusieron es la formación docente. Hablaron de promover la colaboración entre docentes, especialistas en educación especial, neuropsicólogos, psicopedagogos y otros profesionales para brindar apoyo a los estudiantes que lo necesitan.

 

Cynthia García Escárpita, en su intervención, profundizó en las características del TDAH, TEA y Trastornos de Aprendizaje, destacando tanto los desafíos como las fortalezas que presentan las personas con estas neurodivergencias.

 

El TDAH, dijo, se caracteriza por condiciones como dificultad para mantener la atención, hiperactividad, impulsividad, dificultad para organizar y planificar actividades, bajo rendimiento académico, baja tolerancia a la frustración, dificultad para estimar el tiempo, entre otras. Sin embargo, las personas con TDAH también suelen ser creativas, tener mucha energía, ser excelentes en el análisis de detalles, manejar información de forma simultánea y ser eficientes bajo presión.

 

Las personas con TEA, dijo, presentan dificultades en la comunicación e interacción social, tienen intereses y patrones de comportamiento restringidos, dificultad para adaptarse a los cambios, entre otras características. Sin embargo, las personas con TEA son tenaces, perfeccionistas, tienen un gran potencial para el aprendizaje y pueden ser excelentes observadores y solucionadores de problemas.

 

En cuanto a los Trastornos de Aprendizaje, comentó que estas personas presentan dificultad para leer, escribir, razonar o realizar cálculos matemáticos. Sin embargo, pueden ser creativas, tener habilidades para el pensamiento crítico, ser excelentes en la resolución de problemas y tener un gran potencial para el éxito en diversas áreas.

 

Las ponentes concluyeron su conferencia haciendo un llamado a la acción para crear aulas verdaderamente inclusivas en las que todos los estudiantes tengan la oportunidad de aprender, desarrollarse y alcanzar su máximo potencial. Enfatizaron la importancia de la colaboración entre docentes, especialistas, familias y la comunidad para lograr este objetivo.