En días pasados, como parte del evento Proyecta-T Ucol, en el que se busca divulgar la ciencia de manera interesante y divertida, Carlos Escobar del Pozo, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universida de Colima, explicó su proyecto ArterioFlow, el cual apoya en el tratamiento y diagnóstico de aneurismas.
El especialista en el tema de fluidos, dijo que su investigación se centra en el estudio de fenómenos de transporte de líquidos, en particular en el flujo sanguíneo mediante el modelado matemático y la simulación numérica. Lidera el proyecto ArterioFlow, que ganó el segundo lugar en el Premio Santander México 2023 y en estos momentos se encuentra concursando en la semifinal de StartUp Buildings de Santander y la UAG.
Carlos Escobar explicó que los aneurismas son un abultamiento que se forma en las arterías y la primera causa de derrames cerebrales: “Se preguntarán qué hace un ingeniero mecánico en el área médica. En principio, mi área de interés son los fluidos, cómo se mueven y cómo diseñar cosas para hacer que se muevan fácilmente, lo cual puedo lograr por medio de modelado matemático o por computadora”.
Este conocimiento, dijo, lo ha puesto al servicio de la salud y la medicina, al entender que en México, los derrames cerebrales son una de las principales causas de muerte, sobre todo en mujeres.
Explicó que, a través de tomografías del cerebro, reconstruyen digitalmente las arterías: “Una vez reconstruidas, las puedo mover de manera digital, quitar o agregar cosas y analizarlas de distintas maneras; después puedo imprimirlas en 3D para crear un modelo realista y saber qué pasa dentro de la arteria, para lo cual aplico técnicas de visualización de flujo, como la llamada inyección de tinta, de esto, paso a realizar una simulación numérica y de ahí al experimento real. Derivado de esto, nació ArterioFlow”.
Detalló que poco a poco, a partir de una idea inicial, ArterioFlow se ha enriquecido con la participación de expertos de otras disciplinas; “lo integramos especialistas de computación, electrónica, de inteligencia artificial, legislación, mercadotecnia y negocios”.
ArterioFlow, continuó, combina la parte clínica con la simulación de fluidos, el manejo de datos y métodos de clasificación, para ofrecer información al médico y apoyarlo en el diagnóstico y tratamiento de aneurismas: “Hasta el momento, con este proyecto, hemos tenido un 82 por ciento de precisión en predecir si romperá o no un aneurisma”, detalló.
ArterioFlow es una especie de laboratorio digital clínico donde el paciente o el hospital pueden solicitar estudios a través de tres productos: “El primero es un índice de probabilidad de ruptura, el segundo, un servicio de simulación de diferentes escenarios, y por último podemos entregar modelos 3D para ensayo de una cirugía; esto nos ha permitido llegar a varios concursos y nos ha llevado a colaborar con otras universidades, lo cual nos ha cambiado la perspectiva de lo que hacemos como investigadores”, dijo.
Para concluir, Carlos Escobar destacó lo que para él ha significado este proyecto: “Me ha permitido promover lo que debería de ser la universidad, la cual debería de tener un impacto en generar una sociedad del conocimiento; esto es, aquélla donde el centro es el conocimiento y se generan negocios y oportunidades a partir de éste”.
Concluyó diciendo que la gran mayoría de personas que pueden generar un proyecto como el suyo pertenecen al posgrado, y que a ellos se dirigía para que llevaran su propuesta de investigación más allá del laboratorio o las aulas.