* Fundamental que padres de familia estén al pendiente de los síntomas del cáncer en niñas y niños, dice la Secretaría de Salud
La detección temprana del cáncer en niñas y niños aumenta las posibilidades de curación, por lo que es importante que madres, padres de familia y personal de salud estén pendientes de signos de alarma que pudieran advertir sobre un posible caso de este padecimiento, señaló la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima; agregó que cuando se detecta en fase temprana es más probable que responda a un tratamiento eficaz, lo que aumenta la probabilidad de supervivencia, disminuye el sufrimiento y, con frecuencia, el tratamiento es más económico y menos intensivo.
En el marco de ‘Septiembre, mes de la concientización del cáncer infantil’, la dependencia indicó que es fundamental establecer correctamente el diagnóstico, porque cada tipo de cáncer requiere tratamiento distinto que puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia. Es esencial que mamás o papás detecten pronto los síntomas del cáncer: pérdida de peso y apetito; sudoración nocturna o excesiva; dolor de huesos y articulaciones; palidez progresiva, fatiga o apatía sin causa aparente, y fiebre persistente o recurrente (durante varios días y que no ceda ante tratamientos comunes).
Asimismo, sangrado frecuente de nariz o de encías al cepillarse los dientes; puntos rojos o morados en la piel (petequias); moretones sin causa aparente; crecimiento irregular en abdomen; bolitas (ganglios) en cuello, axilas o entre pierna; reflejo blanco en ojo (pupila); dolor de cabeza persistente, que empeora con el tiempo y no cede con medicamento, y cambios de la conducta o alteraciones neurológicas.
Recalcó que el cáncer más común en pacientes pediátricos en el país, es la leucemia linfoblástica aguda, que en su mayoría afecta a pacientes de entre cinco y seis años. Otros tipos de cáncer que afectan a la niñez incluyen tumores cerebrales, linfoma y sarcoma del tejido blando.
En este sentido, puntualizó que los síntomas de leucemia son cansancio con frío y mareo; palidez; manchitas rojas en el cuerpo; dolor de huesos; ver o sentir masas sobre todo en el cuello, clavícula e ingle, y muchas infecciones, de ahí la importancia que mamás y papás los detecten a tiempo y acudan con especialistas, pues el tiempo es vital.
