La inteligencia artificial, por más desarrollada que esté, “jamás podrá reemplazar ese impulso transformador, de generar conocimientos y a partir de ellos hacer propuestas de transformación”, agregó la Doctora Honoris Causa por la UdeC.
Para Sylvia Irene Schmelkes, Doctora Honoris Causa por la Universidad de Colima, en los tiempos actuales, de nuevas profesiones ligadas a las tecnologías y de inteligencia artificial, “las universidades siguen teniendo un papel fundamental, transformador, porque siempre necesitamos la fuerza de cambio que tienen las universidades, instituciones que por una parte conservan la cultura y la memoria y por otro lado son fuerzas de cambio sumamente importantes”.
La Inteligencia Artificial (IA), opinó, por más desarrollada que esté, “jamás podrá reemplazar ese impulso transformador, de generar conocimientos y a partir de ellos hacer propuestas de transformación”.
En el tiempo presente, dijo, los conocimientos se vuelven obsoletos rápidamente, así que al decidir por una carrera es importante considerar que “son otros los elementos que nos van a servir para el resto de nuestra vida, que tienen que ver más con actitudes, con el espíritu crítico y el pensamiento creativo, innovador; eso se desarrolla en cualquier carrera, pero hay que poner énfasis en eso, hay que tener cuidado que al estudiar eso sea lo que uno desarrolle, quizás más que la adquisición específica de los conocimientos disciplinarios”.
El pensamiento crítico, definió, “es lo que nos permite tener esa capacidad de ver la realidad y decir: ‘eso no me gusta’, ‘eso no está bien’, ‘eso no está generando bienestar para la mayoría de nuestra población’; esta clase de pensamiento es absolutamente fundamental y creo que tiene que ser el objetivo número uno en la formación de las y los estudiantes”.
En cuanto a otro de los temas esenciales de los últimos tiempos, la igualdad y equidad de género, aseguró que también es fundamental seguirlas apoyando desde las universidades; “creo que el tema de la igualdad, y en especial de la igualdad de género (porque sabemos todos los siglos que llevamos de opresión y de falta de desarrollo de las mujeres por las estructuras que las oprimen), deben ser parte central de las universidades, que tienen ese papel de ir abriendo brecha para mostrar que eso puede cambiar, que esas cosas se pueden modificar”.
Sobre el doctorado que le otorgó la Universidad de Colima, por último, comentó que como está en vísperas de jubilarse de su puesto formal en el mes de septiembre (aunque no de su trabajo, aclara), “este reconocimiento llega como un aliento enorme a esta posibilidad de irme dedicando, ahora ya sin las responsabilidades administrativas, formales de mi cargo, a seguir impulsando la educación y la justicia educativa en el país”.