*En la conferencia inaugural de la II Semana de la neurodiversidad, que organizan la UdeC y la UNIVA, Mariana Nazutti habló de los retos que enfrentan estas personas al cursar la educación media y superior.
Mariana Nazutti, de la Universidad de Gran Rosario, en Argentina, impartió la videoconferencia “Neurodiversidad en la universidad: Retos y dificultades educativas en la educación superior y media superior”, en el marco de la II Semana de la Neurodiversidad que organizan la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima y la UNIVA.
Al inicio de su disertación, Mariana Nazutti manifestó que el desarrollo neurológico atípico, es decir, el desarrollo de las personas que se consideran neurodivergentes, “constituye una diferencia humana que debe ser tolerada y respetada como cualquier otra”.
Indicó que la neurodiversidad abarca una diversa serie de condiciones, siendo las más comunes el Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), el síndrome de Tourette, la dislexia, dispraxia y discalculia, así como el trastorno bipolar: “Cada una tiene sus propias características y beneficios; no sólo hay que aceptar a estas personas como diferentes, sino también reconocer su talento, pues sus cerebros funcionan, aprenden y procesan la información de manera diferente”.
Dijo que la persona con trastorno del espectro autista tiene pensamiento lógico, gran capacidad para concentrarse durante largos periodos de tiempo, capacidad para asimilar y retener información detallada y atención al detalle; asimismo, son confiables, dedicadas y pueden ser sensibles a factores como temperatura, sonido e iluminación. Poseen habilidades por encima del promedio cuando se trata de tareas como el análisis, procesamiento de información y reconocimiento de patrones.
Indicó que los ajustes que se deben hacer en las aulas para estas personas, consisten en organizar el espacio evitando la sobrecarga sensorial, usar auriculares con cancelación de ruido, brindar salas de privacidad, tener horarios flexibles y establecer un compañero/tutor para determinados momentos.
Por otro lado, dijo que las personas con TDAH son altamente creativas, enérgicas e inventivas, con un comportamiento espontáneo y orientado al emprendimiento; en su aprendizaje requieren un espacio donde lograr una mayor concentración, lejos de distractores: “Espacios tranquilos, aunque pueden requerir estímulos como música, salir a caminar, utilizar ciertos dispositivos que permitan la descarga motriz, aparatos que funcionen como asistente personal digital (calendario, reloj, agenda, alarmas, etcétera), y que se preocupen por respetar su espacio”.
Las personas con dislexia tienen pensamiento innovador, facilidad para manipular visualmente imágenes 3D, capacidad para detectar patrones y para trabajar con conjuntos de datos complejos. Para su aprendizaje es necesario utilizar un software específico que ayude a grabar y escribir o para leer, ubicar su escritorio en una parte tranquila, generar un ambiente más confortable, un asistente digital de lectura y refuerzo de la oralidad.
Mariana Nazutti manifestó que las características del proceso enseñanza aprendizaje desde la neurodiversidad son: que debe ser más democrático, desechar la enseñanza uniforme y tener flexibilidad (ritmos, evaluaciones, estrategias pedagógicas, etc.), además de docentes con mentalidad en crecimiento, estudiantes activos y aprendizaje significativo.
Los ajustes que deben hacer los profesores, sugirió, consisten en otorgar más tiempo a la ejecución de las tareas, trabajo y/o evaluaciones, consignas y ejercicios impresos; proporcionar ejemplos, uso de material de apoyo (gráficos, tablas, guía de procedimiento (etcétera); permitir el uso de recursos tecnológicos, elaborar un sistema que permita movimiento y/o interrupciones de la actividad, utilizar adecuaciones de integración sensorial, ofrecer un lugar de trabajo alternativo, evitar que el estudiante quede expuesto en sus dificultades y que también tenga un tutor.
Además, dijo que todo el contexto aporta aprendizaje y que es necesario planificar con base en el diseño universal; planificar actividades para que haya diferentes accesos al aprendizaje dentro de un mismo tema, incluir diferentes formas de enseñar y evaluar, monitorear frecuentemente el proceso del estudiante, considerar el tiempo de atención y la diversidad de información, comprender el perfil de cada persona, habilidades y dificultades, contemplar las características del ambiente y pensar en aulas heterogéneas.
Por último, señaló que la función del profesor consiste en crear situaciones o actividades pensadas para promover la adquisición de determinados saberes y formas culturales entre estudiantes: “El papel del profesor es guiar y orientar la actividad mental constructivista de estudiantes hacia la asimilación significativa de los contenidos, y debe tener un papel activo en el trabajo diario, así como mentalidad flexible y abierta”.