- Ambiente obesogénico estimula hábitos y comportamientos que llevan al exceso de peso
La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima señaló que un ambiente obesogénico es aquel que estimula hábitos y comportamientos que conducen al exceso de peso, y los entornos escolares pueden contribuir de manera importante a la obesidad infantil, si en ellos se ofertan alimentos de mala calidad y no se promueva la actividad física, pues niñas y niños pasan entre 4 y 6 horas en estos planteles.
Añadió que las respuestas conductuales y biológicas de un niño o niña ante un entorno obesogénico, pueden estar determinadas por procesos anteriores incluso a su nacimiento, lo que empuja a un número cada vez mayor de menores de edad hacia la obesidad, si siguen una dieta malsana y realizan poca actividad física.
El área de Nutrición de la dependencia estatal indicó que muchas niñas y niños crecen en un entorno obesogénico que favorece el aumento de peso y la obesidad, en el que influyen factores como el desequilibrio energético que se debe a los cambios en el tipo de alimentos y en su disponibilidad, asequibilidad y comercialización.
De esta manera, ha aumentado el tiempo dedicado a actividades de recreo sedentarias y que suponen estar ante una pantalla como tablet, computadora, video juegos, etcétera, subrayó la Secretaría de Salud,
sintetizando que estos factores de riesgo modificables, como mala alimentación y falta de ejercicio físico, se encuentran entre las causas más frecuentes de enfermedades no transmisibles, incluyendo obesidad.
La prevalencia de la obesidad va en aumento entre lactantes, niñas, niños y adolescentes, y se asocia fuertemente con enfermedades no transmisibles, mismas que constituyen la principal causa de mortalidad en México.