Último caso de rabia humana en Colima fue en 1986 (hace 36 años), señala la dependencia estatal.
El murciélago (quiróptero hematófago) y el perro son los principales animales (silvestre y doméstico) que transmiten la rabia en humanos; sin embargo, cualquier mamífero no acuático, salvaje y doméstico, es susceptible de enfermar y transmitir este padecimiento, señaló la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima. Tales animales son gatos, ovinos, bovinos, caprinos, equinos, porcinos; también los zorros, zorrillos, mapaches, coatí, coyotes, animales de pezuña y primates, entre otros.
El área de Zoonosis de la dependencia estatal dijo que en la entidad se han identificado algunas enfermedades de origen zoonótico como rabia en bovinos y quirópteros; brucelosis en humanos y animales de producción; rickettsiosis; leptospirosis; teniasis, y cisticercosis.
Puntualizó que la presencia de dichos padecimientos se ha dado de manera esporádica en nuestra entidad, aunque la más persistente ha sido la rabia en animales de interés económico, como el ganado que se cría y se reproduce con fines lucrativos. El último caso de rabia humana en Colima fue en 1986 (hace 36 años) y el último de rabia canina fue en 1991 (hace 31 años).
Para evitar la rabia en humanos, hay que vacunar contra la rabia a mascotas (perros y gatos) y al ganado (animales de interés económico), sellar todas las grietas y huecos por donde puedan ingresar animales silvestres a la vivienda, evitar recoger y tener contacto con animales silvestres o de origen desconocido.
Asimismo, debe solicitarse atención médica inmediata ante cualquier agresión por animal doméstico o silvestre, reportar al personal médico, epidemiología o cualquier autoridad sanitaria, la presencia de algún animal que sea sospechoso de estar contagiado del virus de la rabia (comportamiento errático o diferente) y evitar manipularlo o tener contacto con él.
Indicó que los primeros signos y síntomas de la rabia en humanos (con el antecedente de agresión de animales transmisores del virus), son: debilidad o malestar general; fiebre; dolor de cabeza y en el sitio de la mordedura. Y una vez avanzada la infección son, los síntomas son: hiperactividad, desorientación, delirio, alucinaciones, convulsiones, rigidez de nuca, parálisis y coma.
