Con la tradicional pastorela de los Chayacates de Ixtlahuacán, que se efectuará este jueves 5 y viernes 6 de enero, en el marco de “Colima 500 Años: 1523-2023”, inicia la conmemoración que se realizará de manera continua, a través de diferentes actividades y eventos a lo largo de este año, como informó el Gobierno del Estado de Colima, a través de las subsecretarías de Cultura y Turismo.
Lo anterior se dio a conocer en la rueda de prensa de este miércoles en el jardín principal de Ixtlahuacán, encabezada por Emiliano Zizumbo Quintanilla, subsecretario de Cultura; Jorge Padilla Castillo, subsecretario de Turismo; Carlos Alberto Carrasco Chávez, presidente municipal de Ixtlahuacán y José Candelario Arias, representante de los Chayacates.
Se informó que ésta, que es una de las festividades más antiguas de Colima, se llevará a cabo este año por primera vez en coordinación con la administración estatal que encabeza la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, que se ha sumado a las tareas de organización y difusión, para impulsar que esta pastorela se convierta en una magna celebración de esta municipio y localidades aledañas, acorde a la conmemoración de los 500 años de la fundación de la primera villa de Colima.
Zizumbo destacó que el Gobierno del Estado y los comités ciudadanos tienen la misión de realizar actividades para enaltecer la riqueza de nuestro patrimonio cultural, dignificar y magnificar las tradiciones de los pueblos originarios, tal como se hace esta vez con la Fiesta de los Chayacates, que mezcla elementos de la religión católica y de la cultura náhuatl, y que está declarada como patrimonio cultural de la nación, y que marca el inicio oficial de la gran celebración estatal “Colima 500 Años: 1523-2023”.
Agradeció a dirigentes de la pastorela y portadores del patrimonio, así como al Ayuntamiento de Ixtlahuacán, ya que, haciendo valer los usos y costumbres de esta localidad, accedieron a trabajar en bien de la cultura comunitaria.
José Manuel Mariscal Olivares, cronista de ese municipio, compartió los orígenes de este ritual que data de los años 1642 y 1679, lapso en el que fue consagrada esta celebración hasta obtener su primer documento oficial. Hizo una breve reseña de este festejo clásico que simula la búsqueda que cuatro indígenas foráneos emprenden para encontrar al Niño Dios y robárselo, con el propósito de protegerlo del Rey Herodes; en esta travesía se encontrarán con demonios y otros seres malignos que intentarán detenerlos, por los que los Chayacates van preparados con cueros de tejón que simulan ser perros guardianes, así como máscaras de madera, para su protección.
José Candelario Arias, representante de los Chayacates, reiteró la invitación a acudir a esta fiesta anual que iniciará este jueves a las 12 horas, con un recorrido desde el quiosco de la plaza pública hacia las principales calles de la comunidad, hasta las 3 de la tarde que se otorga un descanso. Luego, reanudarán actividades a las 6 de la tarde con nuevo recorrido hasta la tradicional velada en Arroyo Seco, donde simulan el robo del Niño Dios; y a medianoche hasta las 3 de la madrugada se llegará a “Belén” para todos descansar.
El viernes 6 de enero, desde las 8 de la mañana, los Chayacates saldrán a recoger al mayordomo, la mula, los bastimentos y la Sagrada Familia, para dirigirse nuevamente al jardín principal donde concluirá la celebración con una gran verbena popular y cultural, en la que habrá música en vivo, comida y exposición de artesanía local.