Titula UdeC a 88 por ciento de la generación que ingresó a Medicina hace seis años

“De ahora en adelante, los invito a basar su actuar en los pilares de la sabiduría que son: ética, humildad, instrucción, disciplina, conocimiento, integridad y honestidad”: Emilio Prieto.

 

 

La Facultad de Medicina de la Universidad de Colima egresó este viernes a 119 jóvenes mediante un acto en el que recibieron su constancia de titulación, esto es, de haber concluido satisfactoriamente la carrera de Médico Cirujano Partero del 2016 al 2022. En su mensaje, Martha Magaña Echeverría, coordinadora general de Docencia y representante del rector Christian Torres Ortiz Zermeño en este evento, los felicitó por el esfuerzo realizado para llegar a ser nuevos médicos.

 

Recordó que es egresada de este mismo plantel y que, por lo tanto, conoce la complejidad de su formación, ya que vivió experiencias similares; en ese sentido, expresó a los nuevos médicos que no es fácil lograr una cifra que supera las tres cuartas partes del ingreso a la carrera, la cual hoy suma un 88 por ciento de eficiencia terminal global, destacando ante cualquier carrera y universidad y, en el caso del áreas de Medicina, aún más.

 

Agregó que es un orgullo que esta generación reconozca el compromiso de la planta docente en la persona del médico Emilio Prieto Díaz Chávez como su padrino, y les pidió ejercer su profesión con responsabilidad y dar lo mejor de ellos y ellas no sólo como médicos, sino como personas al tratar a sus pacientes.

 

Antes de ceder la palabra, también les pidió sentirse orgullosos de ser médicos en todas las circunstancias de su vida, así como de haber egresado de este plantel: “Considérense arropados por la UdeC”, enfatizó.

 

Por su parte Emilio Prieto, director de la Facultad de Medicina y padrino de la generación, les recordó que durante su formación, “a veces el camino se volvió inclinado y lleno de obstáculos y que, ahora que llegó el momento, no pueden dejar de sentir tristeza por alejarse de los amigos y mentores que modelaron su vida como profesionistas; ha llegado el día en que celebramos el fin del camino que da inicio a uno mayor, por eso les digo a todos que no pueden olvidar quiénes son, de dónde vienen y especialmente los sueños que los han traído hasta este momento”.

 

A pesar de los obstáculos presentados, les aseguró, “esto no tiene precio y hoy es un sueño hecho realidad: la carrera de médico es una experiencia difícil de comprender para quienes no la han vivido”. Recordó que el programa académico se basa en un desarrollo de competencias para formar profesionistas con enfoque holístico: “de ahora en adelante, los invito a basar su actuar en los pilares de la sabiduría que son: ética, humildad, instrucción, disciplina, conocimiento, integridad y honestidad”.

 

A continuación, el catedrático Rafael Martínez Lira dio lectura al Juramento Hipocrático, cuya base es llevar el bien y la salud a los enfermos; explicó que el documento original fue revisado por la Declaración de Ginebra en 1948, motivado por los experimentos sobre humanos conocidos después de la Segunda Guerra Mundial.

 

Les  explicó que la ley exige la autodeterminación del paciente y la responsabilidad civil y que “el médico debe brindar adecuada información sobre el diagnóstico, pronóstico, alternativas terapéuticas y riesgos, pues es necesario el consentimiento informado en el que el paciente comprende su situación”.

 

En  nombre de sus compañeros, Isis Bernal Díaz dijo que el ingreso al plantel fue su primer logro al estudiar Medicina y que les tocó vivir cambios que han fortalecido su formación en el aula y en la práctica hospitalaria: “Estudiar nos permitió salir adelante, valieron la pena todos los sacrificios”

 

Por último, dijo que el título representa a quienes les dieron su apoyo incondicional: padres de familia, compañeros y la Facultad de Medicina, “la cual nos acogió y dio un lugar para absorber sabiduría y experiencias”.