Salud: menores y personas adultas mayores, más vulnerables a daños a la salud por el frío

• También embarazadas y personas con enfermedades crónicas, reitera la Secretaría de Salud

Las personas adultas mayores, las niñas y los niños menores de 5 años, embarazadas y personas con alergia y enfermedades crónicas, son los grupos más vulnerables de la población que pueden correr riesgos y sufrir daños a la salud en la presente temporada de frío, señaló la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima.

Al hacer la presentación sobre la temporada de frío 2022-2023 en la reunión más reciente del Comité Estatal de Seguridad en Salud, la subdirección de Epidemiología de la dependencia expuso que las personas adultas mayores son vulnerables afectaciones en su salud, ya que con la edad el cuerpo pierde más calor del que produce.

Asimismo, las y los menores de 5 años, ya que aún no desarrollan su sistema de defensas y se pueden enfermar con facilidad, y las mujeres embarazadas y personas con alergias y con enfermedades crónicas, toda vez que tienen disminuido su sistema inmunitario y pueden sufrir complicaciones en su salud.

Recordó que los riesgos y daños a la salud son las quemaduras por incendio y líquidos calientes, la intoxicación por monóxido de carbono y las infecciones respiratorias agudas.

Asimismo, indicó que la exposición a frío extremo es un riesgo para congelamiento e hipotermia, por lo que es importante el resguardo seguro para afrontarlo, sobre todo para personas en condición de calle y con vivienda vulnerable.

Además, utilizar calentadores, anafres, hornillas y braceros para calentarse o manejar agua caliente, puede ser un riesgo para la ocurrencia de incendios, quemaduras e intoxicación por monóxido de carbono.

Y ante el hacinamiento y cambios bruscos de temperatura, se incrementa el riesgo y daños a la salud por infecciones respiratorias agudas, neumonía, influenza y también Covid-19.

Refirió que en la Secretaría de Salud Colima se realizan acciones en esta temporada para asegurar el abasto de medicamentos e insumos necesarios en unidades de salud; capacitar al personal de salud; reforzar la vigilancia epidemiológica específica, y vacunar a grupos vulnerables, entre otras.