• La marcha, a la que convoca AMLO, si será de conservadores, “porque será para conservar los empleos y los programas sociales”
• No hay marchas desde el poder, las marchas las hacen las oposiciones para visibilizarse
Ante la convocatoria para llevar a cabo una marcha, por parte del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el exgobernador de Colima, Fernando Moreno Peña, aseveró que esta marcha será burocrática, será de acarreo de aquellos que necesiten conservar su empleo y los programas sociales.
El exmandatario, consideró, en un análisis sobre la situación que enfrenta el país, que la marcha ciudadana realizada el pasado 13 de noviembre, tuvo efectos importantes en el desarrollo armónico, político y electoral del país.
Fernando Moreno consideró que de la marcha ciudadana se dan dos efectos importantes: uno, la reacción del presidente, que lo obliga a cambiar la fecha de su informe que se tenía previsto para el día 1º de diciembre con una gran concentración y no se quiere esperar a esa fecha pues es día laborable y no pueden acarrear a la gente en ese día.
Resaltó que AMLO, quiere hacer una marcha, convocada por él, encabezada por él y apoyada por él, “ese es el esquema de la nueva marcha; vamos a pasar de una marcha ciudadana a una marcha de la burocracia, “donde se van a utilizar recursos públicos y acarreo”.
Es una marcha, reiteró, desde el poder, pagada con recursos públicos; “no va a ser una marcha ciudadana”.
Y quiere medir el presidente y decir que juntó más gente, “claro, con los recursos públicos y desde el gobierno, van a juntar más gente”.
Pero, señaló, es importante entender que “la marcha del 13 de noviembre fue para defender una institución que se pretende transformar y defenderla de que no la toquen, porque es la que nos garantiza un sistema democrático, es la que nos ha garantizado con elecciones anteriores que las oposiciones lleguen al poder, lo que quiere el presidente es que las oposiciones no lleguen al poder, quiere controlar el órgano electoral para evitar que la oposición llegue al poder, porque sabe que habiendo un órgano autónomo la oposición tiene la oportunidad de llegar al poder, como llegó el siendo oposición”.
Esta marcha, subrayó, fue en defensa de la democracia de todos, esta marcha que viene, es en favor de una persona, que es el presidente, para satisfacer el espíritu y el ánimo de lo popular que es y de “que llena el Zócalo”.
Nada más, recordó, él ya se puso un límite, al señalar después de la marcha del día 13, dijo que era la “mitad del Zócalo, es decir 65 mil, porque al Zócalo le caben 125 mil, entonces, si llena el Zócalo durante su marcha, solo serán 125 mil, ya no podrá hablar de un millón”.
Obviamente, hay una gran diferencia en ambas marchas, una fue ciudadana, por la democracia, y la marcha de la burocracia, una ciudadana y otra organizada desde el poder. Una organizada para defender el voto libre y otra para apoyar a una persona, el presidente.
“Los problemas de este país no se combaten con marchas, las marchas son de la oposición, no las organiza el gobierno, pues es la única manera de que la oposición se viralice, que se vea que la oposición existe, de que la oposición está planteando reclamos, solución a los problemas que se enfrentan en el país”.
Marchas, organizadas desde el gobierno, no son contra quién o para qué, solo es para apoyar al presidente, pero hay que cuestionarse, ¿el presidente está débil para que se tenga que manifestarle apoyo?, no creo, se apoya lo que está débil. ¿Quieren mostrar ‘músculo’?, cómo para qué, ¿bajará la delincuencia con eso?, ¿va a disminuir la inseguridad y el desempleo?, ¿Para eso es la austeridad republicana?
Pero, al salir a la calle, está el gobierno dando el banderazo de la elección presidencial, ya en serio.
No estarán todas las ‘corcholatas’, Monreal Ávila ya señaló que estará en España, todas las demás si, expresó.
Consideró que no hay necesidad de hacer tanto gasto de renta de camiones para el traslado de personas, que lo hagan en cada estado, tal y como sucedió con la marcha ciudadana del pasado 13 de noviembre.
Reiteró que la reacción de la marcha pasada ya la hubo, por parte del presidente de México para desestimar la concentración que hubo no solo en la Ciudad de México, sino en diferentes puntos del país, para decir que ellos concentran más personas y no son la mayoría.
Pero, indicó, también otra de las reacciones que se dio por la marcha, es que los representantes de los partidos políticos en el Estado de México, PRI, PAN y PRD, anunciaron la coalición “Vamos México”, para la elección a la gubernatura de dicha entidad, así como que también van en coalición para la elección de los cuatro consejeros del INE que habrán de renovarse en el mes de abril de 2023 e hicieron el acuerdo de no permitir que ‘pase la reforma electoral”.
Otra reacción, mencionó, el presidente ya reconoció, hasta después de la marcha, que no tiene los votos para hacer una reforma constitucional y en consecuencia va a ser una reforma, su Plan B, de leyes secundarias que no incluye modo de elección de consejeros del INE, disminución de diputados y senadores, ni retirar el dinero a los partidos políticos. “Lo importante de su reforma no va”.
“La marcha del 13 de noviembre, fue una marcha fúnebre, porque enterró la reforma electoral”.