Dicen que la radio tiene magia pero me pregunto estimado lector, ¿es solamente la mecánica de la radio?
Por un momento imaginemos una estación sólo con música, aunque placentero al inicio para algunos, al final tendemos a necesitar escuchar la calidez de una voz humana que te diga la hora exacta, la historia de la canción que están por tocar o que te haga reír contando alguna experiencia de esas que luego las locutoras y locutores suelen comentar.
En lo personal, cuando manejo me gusta escuchar la voz del locutor o locutora, de cierta forma me brinda compañía en un momento que suele ser solitario y por qué no, hasta me he animado a participar en sus dinámicas y uno que otro premio me he ganado.
¿Qué haríamos sin ellos? Los que con tan solo su voz pueden transmitir tanto. Y aunque muchos creen que es trabajo fácil, créanme que no lo es, primero que nada se necesita voz y carisma, que si bien la primera la puedes entrenar, la segunda no se encuentra ni en las mejores tiendas ni se compra con ningún tipo de moneda.
Aunado a esto, tiene que tener la capacidad de articular palabra tras palabra porque al estar en vivo no existen las pausas.
Hablar en la radio me remonta a años pasados de mi vida pero también me recuerda a dos personas que admiro, ambas locutoras de la misma radiodifusora.
Diana comenzó en este mundo hace muchos años, con una voz nata que ha terminado por cautivar a sus radioescuchas por casi 10 años, recuerdo los primeros días de que entrara al aire, era toda una emoción escucharle en su programa de las 2 de la tarde.
Pau, inició en la radio al terminar la licenciatura (ya se imaginarán que ya pasaron algunos años), si mal no calculo eso fue hace 5 años aproximadamente. Con ella recuerdo que en un viaje que hicimos a un reconocido estudio en la Ciudad de México al hacer un ejercicio de doblaje, el encargado le comentó que su voz era muy buena para la radio. Habrán pasado muchas cosas pero ese momento aún lo recuerdo, al ver la cara de ella fue como el momento preciso en el que uno sabe por fin cual es el propósito de su vida.
La coincidencia con ellas es que ha ambas las he conocido desde su periodo pre-radio y déjenme decirles que algo extraño sucede, algún cúmulo de emociones genera la locución que al día de hoy han llegado al punto de la plenitud.
Un agradecimiento a ellas y todas las y los locutores, por atreverse a brindar alegría aún en esos días que no quieres ni levantarte de la cama.
Si quieres escuchar a Diana, sintoniza Match 91.7 fm de 6:00 a 10:00 a.m y a Pau en esa misma estación de 4:00 a 8:00 p.m.