*Bruno Figueroa impartió videoconferencia como parte de la X Jornada Académica Internacional sobre Corea.
Bruno Figueroa Fischer, embajador de México en Corea del Sur, impartió la videoconferencia magistral “Epílogo: Las nuevas dimensiones de las relaciones entre México y Corea”, como parte de la X Jornada Académica Internacional sobre Corea que organiza la Universidad de Colima, y en la que compartió cómo ha crecido la relación entre México y Corea en los 60 años que llevan de relación oficial.
Uno de los principales objetivos, continuó el embajador, “es concretar un Tratado de Libre Comercio (TLC), para el cual se reanudaron las negociaciones en marzo de este 2022”. Dicho tratado permitirá, de acuerdo con Figueroa Fischer, reducir las barreras arancelarias y no arancelarias, así como incrementar las exportaciones de productos agropecuarios mexicanos a Corea.
Sin un TLC, mencionó, los productos coreanos ingresan a México con una baja tasa de arancel, mientras que los mexicanos ingresan con una tasa alta; por ejemplo, la carne de cerdo paga 25 por ciento, la de res, el 40; los aguacates, el 30; plátanos, 30; cerveza, el 30; el limón persa que se produce en Colima y que es muy popular, paga el 68 por ciento: “Esto limita mucho nuestras posibilidades de crecimiento”, aseguró.
Por lo anterior, dijo, se busca establecer las bases institucionales mediante un tratado de libre comercio, para fortalecer e incrementar los flujos económicos y comerciales entre los dos países. En los últimos años, comentó Bruno Figueroa, “la relación comercial se ha incrementado de manera sorprendente aún sin TLC; por ejemplo, en 2017 este país era el sexto socio comercial de México y cinco años después se colocó como su tercer socio, sólo por debajo de Estados Unidos y China”.
El hecho de que se reanuden las negociaciones, agregó, “significa un cambio de paradigma en los últimos 15 años de relación bilateral, pues no sólo se busca fortalecer el comercio sino también la cooperación en salud, vacunas, sector aeroespacial, científica, educativa y de salud, así como el intercambio cultural, académico y turístico”.
“La relación entre estos dos países, aunque joven, ha crecido a gran velocidad; del lado coreano se tiene el crecimiento del K-pop, el K-drama, K-beauty, generando mayor interés por visitar y vivir en Corea, mientras que del lado mexicano se tiene interés por el entrenamiento, la cultura y gastronomía. De hecho, se han contabilizado 244 restaurantes mexicanos en toda Corea”, explicó.
En relación con el comercio bilateral en 2021, México exporta a Corea principalmente petróleo y derivados, metales y minerales; vehículos y autopartes, instrumentos y dispositivos ópticos, maquinaria y equipo mecánico; agroalimentos como productos cárnicos, pesqueros, frutas y aceites de origen animal y vegetal. En nuestro país, por otra parte, están las empresas coreanas de Samsung, LG, Kia y Posco, entre muchas otras, mientras que sólo hay 10 empresas mexicanas como Aeroméxico, KidZania y Bimbo en ese territorio asiático.
Dos eventos que han marcado este 2022, reseñó, son la primera cumbre de rectores, la cual reunió a 11 rectores y a 22 universidades de México con la intención de que tuvieran “un contacto personal con representantes mexicanos y contrapartes coreanas, todo con el objetivo de ampliar las vinculaciones entre universidades, tanto a nivel de estudios y en la formación de capital humano, como también en intercambios de investigadores”.
El segundo de ellos es el establecimiento de la Asociación de Veteranos Mexicanos de la Guerra de Corea, creada para rendir homenaje a los cerca de dos mil 400 mexicanos y méxico-americanos que participaron en este conflicto. Este hecho, continuó el embajador, “ha dado una nueva dimensión a la relación, pues han comenzado a vernos de manera distinta, como tratan a Turquía, Australia, Canadá, Reino Unido o Colombia, país último que, a pesar de tener una renta media como México, recibe ayuda de la agencia de cooperación coreana”.
Antes de ceder la palabra, Bruno Figueroa enfatizó la necesidad de institucionalizar la relación entre ambos países, ya que esto, además de generar una mejor relación política, permitirá también que las empresas privadas dialoguen, lo cual “es indispensable si queremos que las relaciones progresen”.
En su intervención, Genoveva Amador Fierros, directora general de Relaciones Internacionales y Cooperación Académica de la Universidad de Colima , reconoció en el embajador Bruno Figueroa Fischer “a un impulsor no sólo de las relaciones diplomáticas sino como alguien que otorga el más alto valor a la cooperación académica y científica, a la diplomacia académica como motor del entendimiento internacional y al progreso de las sociedades más allá de las fronteras.
Agradeció, en nombre del rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, el apoyo a la institución, al compartir estos últimos cinco años sus conocimientos con el programa académico de la UdeC: “Usted nos puede enseñar más allá de lo que podemos encontrar en los libros”, dijo.
Al evento en línea también se conectaron Xóchitl Trujillo, coordinadora general de Investigación; Ariana Sánchez, directora general de Posgrado; José Manuel Orozco, director de la Facultad de Economía, y Ernesto Rangel, director del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico y del Centro de Estudios APEC