La lactancia materna puede contribuir a prevenir enfermedades e infecciones, entre ellas el Covid-19, por lo que las niñas y los niños que son alimentados al seno materno tienen menor riesgo de fallecer en el primer año de vida que quienes no se alimentan así, indicó la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima.
Dentro de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el componente Salud Materna y Perinatal de la dependencia explicó que esta práctica materna tiene beneficios tanto para el bebé como para la mamá y la sociedad en general.
En los bebés, además de proporcionar todos los nutrientes y la hidratación necesarios, la lactancia materna ayuda a prevenir infecciones gastrointestinales y respiratorias, obesidad, diabetes, alergias, cáncer infantil, hipertensión y colesterol alto.
Asimismo, se asocia con el desarrollo cognitivo a largo plazo y el coeficiente intelectual, que a su vez está asociado con el nivel educativo y los ingresos que una persona percibe.
En las mamás, la lactancia ayuda en el corto plazo a su recuperación física, toda vez que, por ejemplo, disminuye el riesgo de hemorragia después del nacimiento y de depresión post-parto. A largo plazo, contribuye a reducir las probabilidades de desarrollar cáncer de ovario y de mama, diabetes tipo 2, hipertensión, ataques cardíacos, anemia y osteoporosis.
Socialmente, la lactancia contribuye al desarrollo de los países, ya que ayuda a disminuir costos para atender enfermedades como diabetes, cáncer e hipertensión, entre otras.
En este sentido, se estima que el costo asociado a la salud de la niña o el niño por una mala práctica de lactancia materna en México va de 745.6 millones a 2 mil 416.5 millones de pesos anuales, de los cuales el costo de la fórmula infantil representa del 11 al 38.6%.
Finalmente, expuso que la lactancia ayuda en el cuidado del medio ambiente, ya que no produce desechos al evitar el uso de materiales contaminantes para publicidad, envasado y transporte.