La sucesión a la muerte de Gustavo Vázquez…

Durante al programa “El perchero” de Archivo Digital, el ex gobernador de Colima, Fernando Moreno Peña, dio a conocer los acontecimientos que siguieron, tras la lamentable muerte del siempre gobernador Gustavo Alberto Vázquez Montes y el proceso de sucesión para que se eligiera a quien habría de concluir con el sexenio, relató las reuniones sostenidas al interior del PRI, en donde, entre otras cosas, se decidió que fuera Silverio Cavazos Ceballos, el candidato en una elección extraordinaria, desarrollada el 10 de abril de 2005.

En este tenor, mencionó que la tradición política en muchos lugares había sucedido así, que la gubernatura cuando hubiere la falta del gobernador que había ganado la elección fuera a través de una cortesía política y concluyera con un interinato un miembro del partido que habría ganado la elección, aquí el argumento era que la ley establece que si el gobernador fallece en los dos primeros años se nombra un gobernador interino y el Congreso convoca a una elección, en escasos 60 días.

Recordó que Gustavo Vázquez falleció un 24 de febrero de 2005, habiendo entrado en funciones el 31 de diciembre de 2003, la idea era que con esa tradición política fuera un militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el que siguiera y concluyera el sexenio, pero la oposición, señaló en ese momento que estaban de acuerdo en que hubiera un interinato largo y que en el 2006, junto con la elección federal se hiciera una elección extraordinaria para gobernador de Colima, que no se hiciera antes.

Indicó que en esos momentos el Partido Acción Nacional (PAN) tenía la Presidencia de la República, el presidente era Vicente Fox Quesada, entonces los panistas colimenses, dijeron “está bien, aceptamos pero que la elección extraordinaria sea en el 2006”, pero al interior del PRI, se consideró que era mejor hacerla de inmediato y esa fue la decisión que se tomó”.

Ante ello, dijo, había que platicar y consensar quién sería el candidato, “el día del accidente se trató que quien asumiera fuera el secretario general de gobierno, en ese momento, Arnoldo Ochoa González y que de acuerdo a la ley fuera el encargado del Despacho hasta que no se hiciera el procedimiento para un interino a través del Congreso del Estado y se convocara a la elección extraordinaria”.

Como es natural, comentó, al interior del PRI hubo diversas aspiraciones, todavía el día que se esperaban los cuerpos de los fallecidos en el accidente, en el hangar del aeropuerto, el entonces presidente del Revolucionario Institucional, Roberto Madrazo Pintado, a pregunta expresa de Arturo Velasco Villa, me nombró como delegado especial del CEN para atender la situación.

Aseguró que de manera paralela se iniciaron los trámites de la sucesión, de las honras fúnebres y se empezó a buscar la solución al interior del partido para tener un candidato que compitiera.
“En una primera reunión nos reunimos Arnoldo Ochoa, Luis Gaitán que era presidente del partido en el estado, Silverio Cavazos que era el coordinador del PRI en el Congreso y un servidor, en donde se planteó que habría que buscar candidatos; estando en la mesa los cuatro, fue normal, que quienes tenían alguna posibilidad eran Silverio y Arnoldo”, comentó.

Yo, continúo, en esa primera reunión, les pregunté sobre nombres, posibles candidatos, y Silverio dio tres o cuatro nombres, Arnoldo, creo dio dos, y Luis Gaitán dijo ‘si se trata de nombres, pues yo también me apunto’, yo le dije ‘mire Luis, acuérdese cuál era el compromiso con Gustavo Vázquez, que yo fuera candidato a diputado federal, entonces espérese a que le toque’ y Luis respondió ‘es correcto, tiene razón’.

Ahí, prácticamente dos de la mesa ya no estábamos en la jugada, entonces yo les dije a Arnoldo y a Silverio “yo creo que en la mesa hay dos que tienen posibilidades y son ustedes dos, se me hace innecesario que ustedes estén convocando a más gente, ustedes tienen la posibilidad, vamos discutiendo la conveniencia de cualquiera de ustedes dos, sino hay acuerdo, entonces ya buscamos a otros”.

Desde ahí, mencionó, Silverio deslizó el nombre de la señora Norma Galindo, como candidata, “yo le dije, mira está bien, pero vamos primero analizando a ustedes dos, y reiteré, sino hay acuerdo o no convienen ninguno de los dos, pues le buscamos con otros más incluyendo a la señora, pero si ya hay dos en la mesa que tienen posibilidad y que van a opinar, mejor ustedes”.

Esto, indicó, les llevó entre dos y tres horas, en la plática, afinar detalles, fijar reglas, y había muchas cosas que hacer, y después de llegar a ese acuerdo, porque no solo es realizar el análisis en la mesa, sino también hacer otras consultas, hay que ver alcaldes, diputados, sectores y organizaciones del partido, “pero quedando ese día con ese acuerdo (analizar la posibilidad de que el candidato se eligiera entre Arnoldo Ochoa y Silverio Cavazos) y continuar con las demás tareas que se tienen que realizar, como son las institucionales, formales y después retomar esta situación”.

Señaló que al otro día ya se empezó a manejar el análisis de las dos propuestas; Silverio era el coordinador de los diputados priistas, era de Tecomán, era amigo de Gustavo desde hace muchos años, por lo que los legisladores también empezaron a plantear la posibilidad de que su dirigente o su coordinador fuera el candidato.

Por su parte, mencionó, Arnoldo Ochoa era el secretario general de gobierno, encargado del Despacho y también miembros del gabinete y de otras personas también, empezaron a mover que él pudiera ser el sucesor.

Ante ello, volvimos a otra reunión y en el análisis de la reunión, propuse yo ‘tenemos dos aspirantes con posibilidades, yo propondría que el sucesor fuera Arnoldo y di mis razones y que lleguemos a un acuerdo político para otra elección, entonces se analizó en el 2006, habría una elección federal y que Silverio pudiera ser candidato a senador y en el 2009 podría ser candidato a gobernador”, siendo este un primer planteamiento y Luis Gaitán, candidato a diputado federal.

Se estuvo, subrayó, analizando el tema, discutiéndolo, concretándolo y al paso de dos, tres horas de la discusión “dijo Silverio, a ver licenciado, usted hace un planteamiento, (…) y porque no mejor al revés, yo soy el sucesor y en el 2006, Arnoldo es el senador y tiene una posibilidad política en el 2009 de competir”.

Al respecto, manifestó, “mi respuesta fue: hay una propuesta que yo hago y hay una contrapropuesta que hace Silverio, entonces ya tenemos dos propuestas, dando por concluida la reunión para empezar a consensarlas y trabajarlas y que cada quien hable con quien tenga que hablar”.

Reconoció que Arnoldo y el tenían una corriente en el gabinete, Silverio tenía otra corriente en el Congreso y que al final el Congreso iba a decidir quién era el interino al ser su facultad, no quién era el candidato.

Entonces esa noche (segunda reunión) terminamos, con dos propuestas, todo en la más alta civilidad y armonía, sin ningún incidente, ni discusión, ni reclamo.

Así empezó, relató el ex gobernador, generándose ya cuál de los dos sería el candidato. Al día siguiente, ya los partidarios de uno y de otro traían trabajo hecho, se estaban reuniendo. Tuvimos una reunión con los alcaldes, otra con los sectores y organizaciones del partido, y tuvimos una reunión con los diputados locales y ahí los legisladores se pronunciaron por Silverio, pues consideraban que su coordinador pudiera ser el sucesor, “quiero decir que incluyendo a mi esposa Hilda que era diputada, en la mesa con los diputados, con la presencia de Arnoldo y de Silverio expresó que ella daría su respaldo a Silverio, entonces era evidente que la cámara estaba con Silverio”.

Como el PAN, indicó, había decidido que fuéramos a la contienda, y nosotros que fuera una contienda en pronto tiempo, les plantee a los diputados que habría que armonizar las cosas, que habría que prepararse para una elección y que no iba a ser sencilla, que iba a ser difícil y que por lo tanto no podíamos apostarle a la confrontación interna, que habría que ir en unidad para contender contra el partido Acción Nacional.

Ante ello, se fue dando, externó Moreno Peña, “y un día me dijo Arnoldo: tú como ves las cosas, complicadas, le dije, porque los diputados van a nombrar al interino, pues es su facultad y al sucesor los ciudadanos en la elección, y los diputados creen que van a poner al sucesor, y no, nada más pondrán al interino, entonces si nos vamos a una elección no nos podemos dividir y nos tendremos que ir unidos”.

Por eso, se dieron una serie de pláticas en lo sucesivo. Asegurando que en la reunión con los diputados estos señalaron “es que nosotros ya decidimos”, y yo les dije “a ver, a ver, cómo que ya decidieron, ustedes solamente van a poner al interino, no al candidato, al candidato lo pondrá el partido, lo va a postular el PRI, no discuto que ustedes van a poner al interino porque así la ley lo establece (…), pero vamos a ir a una elección”, a lo que respondieron “es cierto, usted tiene la razón y retiramos lo dicho”.

“Nunca hubo una discusión fuerte, hubo posicionamientos, simpatías; no hubo tampoco expresiones negativas hacia ninguno de los dos, se las reservaron siempre muy bien”, indicó.

Apuntó que durante el sepelio de Gustavo Vázquez en Tecomán, yo no me acerque a la tumba, estuve unos metros atrás y vi que Arnoldo se acercó con Hilda y platicó, después me saludó a mi y le pregunté por su charla con Hilda, diciéndome ‘ahí después te platica ella’, al final del sepelio le pregunté a Hilda y me respondió que cómo veía la situación en el Congreso con los diputados, y qué le dijiste, le pregunté, le dije la verdad, le dije que la totalidad respaldábamos a nuestro coordinador para ser el sucesor’.

Al día siguiente, puntualizó, se volvieron a reunir y duramos algunos días en reuniones y nos convocamos a las ocho de la mañana para desayunar porque ya se acercaban los plazos, “llegando a la reunión me dice Arnoldo frente a Silverio, en donde también estaba Luis (Gaitán): queremos hacerle un comentario Licenciado, denos unos minutos para agotar una reunión privada entre nosotros, (…) estuvimos haciendo tiempo alrededor de una hora”.

Al término de la hora, Silverio se acercó y nos dijo que ya podíamos iniciar la reunión en donde dieron a conocer el acuerdo, en donde Arnoldo Ochoa mencionó su respaldo a Silverio Cavazos y Silverio se comprometió para que Arnoldo fuera candidato al Senado de la República en el 2006.

Y pues ahí, mencionó el ex gobernador, “ni que decir, si ellos ya se habían puesto de acuerdo y ahora es ponernos de acuerdo para la elección”.

Por ello, frente a ellos, como delegado especial del CEN, “me comunique con Madrazo para informarle el acuerdo al que se había llegado”.

Luego, se sostuvo otra reunión con sectores, organizaciones, diputados, ex gobernadores priistas, para dar a conocer el acuerdo ese mismo día, en donde se les dijo que se iba en unidad en la candidatura de Silverio Cavazos a la gubernatura y que se tenía el aval del CEN del PRI”.

Claro, recalcó, en el acuerdo en donde Arnoldo Ochoa sería el gobernador interino, que era lo que le correspondería al Congreso hacer.

Aunque, expresó que un día después, tiene una llamada telefónica de Luis Gaitán en donde le avisa que él y Silverio se encuentran en un restaurante, sosteniendo una reunión con el panista Jorge Iñiguez Larios y que tienen una propuesta, “ahí le dije, no tomen ninguna decisión, porque no les corresponde, voy de para allá de manera inmediata”.

Al llegar, mencionó, se le informó que el PAN tenía como propuesta que, si iba la señora Norma Galindo como candidata, ellos no pondrían candidato para la elección extraordinaria, “a lo que yo les dije que no, que el partido ya había tomado una decisión que era que él fuera el candidato”.

Recordó que en ese momento le preguntó a Silverio si él no estaba de acuerdo en ser el candidato, a lo que este le respondió, “bueno es que ellos lo están planteando y yo ya hablé con Norma”, pero yo le dije “nosotros ya tenemos un acuerdo de que seas tú, si tu no eres el candidato, tu no puedes decir quién sea, habrá que haber otras pláticas y otras reuniones para escoger otro candidato”.

“Ah! no”, dijo Silverio, “yo soy el candidato”, a lo que le respondí, “entonces para qué estás buscando”.

En los días subsecuentes, vino Roberto Madrazo -continúo su relato el ex gobernador- “tuvimos primero una charla en el aeropuerto, formalizando la candidatura de Silverio, que Arnoldo iría en la primera fórmula al Senado y Luis Gaitán candidato a diputado federal”.

Y así sucedieron los hechos, enfatizó el ex mandatario estatal, dándose así la candidatura de Silverio Cavazos, elección que posteriormente ganó con más de 10 mil votos de diferencia en todo el estado, “fue una elección apretada, cerrada, no fue una elección fácil y también compleja, pero la votación de Tecomán nos permitió ganar la elección”.

En este contexto, debido a la premura del tiempo, el ex gobernador, prometió en una charla más adelante continuar con este tema al que aún falta mucho por contar, como fue la situación que se vivió en el Congreso para nombrar al gobernador interino y también el desarrollo del proceso electoral extraordinario. Pues además dijo “esto sigue pues se deberá recordar que Arnoldo no fue candidato al Senado, ni tampoco Luis Gaitán, diputado federal, hay mucho por contar”, realzó.