Problemas socioculturales dan surgimiento a la Bioética: Francisco Serrano

*Maestría en Bioética de la UdeC.

La bioética, de acuerdo con el académico Francisco Serrano Franco, de la Universidad Autónoma de Zacatecas, surge a partir de ciertos problemas y necesidades normativas que enfrenta la sociedad, según compartió en la videoconferencia “Construcción social de la bioética”, que dictó como parte de la Maestría en Bioética que ofrecen tres facultades de la Universidad de Colima: Filosofía, Derecho y Medicina.

El conferencista desarrolló su exposición a partir de los siguientes temas: la moral común, los principios o normas culturales, los principios particulares, la tradición ética, la ética profesional y ética médica, las políticas publicas y las leyes, así como la antropología filosófica y problemáticas culturales y sociales que se deben atender y desde las cuales es posible conocer el origen y fundamento de la Bioética.

A partir de lo anterior, continuó, “se puede interpretar que posiblemente la Ética y la Bioética son construcciones sociales que dependen de ciertas consideraciones culturales, pero el interés de fundamentarlas o justificarlas implica la necesidad de revisar su historia”.

Explicó que el interés de justificar la Bioética y explicar su fundamento a partir de ciertas condiciones sociales, morales y humanas, implica revisar su historia. En este sentido, continuó, “algunos filósofos actuales equiparan el origen con la justificación y, como el proceso es racional, es posible encontrar las razones que la justifican a partir de elementos que se pueden identificar mediante un procedimiento racional”.

En su opinión, la Bioética surge de condiciones que no son estrictamente razonadas, sino impersonales y que obedecen a factores sociales; es decir, al surgimiento de ciertas problemáticas y necesidades normativas para las que se han diseñado ciertos discursos, y afirmó que como esta rama de la Ética “se origina en un tiempo determinado, no necesita fundamento ni justificación, ya que ciertas contingencias culturales han propiciado su surgimiento”.

A partir de estas consideraciones, aseveró, “la Bioética es la respuesta a ciertas condiciones culturales y sociales necesarias para enfrentar determinados problemas, de lo que surge la interrogante de saber quién la construye, quién hace valer los derechos básicos y cuál puede ser la voluntad del paciente”.

Con base en las ideas políticas de la Ilustración (movimiento intelectual, filosófico y cultural que se desarrolló en Europa durante el siglo XVIII), “se ha construido un aparato que permite al individuo tener autonomía y poder de decisión”. Desde esta visión, agregó, “es posible encontrar argumentos para considerar que la Bioética es un constructo social y cultural de la que han surgido corrientes que obedecen a problemas que necesitan solución”.

A manera de conclusión, dijo que esta disciplina, la Bioética, “se puede practicar con pocos elementos insoslayables, como qué y quién son el objeto de consideración moral; cuestiones de vida o muerte, identidad personal y normatividad de la naturaleza, a partir de los cuales es posible entender lo que se debería, o no, hacer”.