Después de la temporada de lluvias, la flor de cempasúchil llega a tiempo para adornar una de las tradiciones más representativas de México: Día de Muertos. Pero ¿sabías que se le da distintos usos? Conoce aquí algunos datos de la flor de cempasúchil.
Originaria de México, su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa: flor de 20 pétalos. En la época prehispánica, los mexicas asimilaban el color amarillo de esta flor con el sol, por ello, la utilizaban en los altares, ofrendas y entierros dedicados a sus muertos.
Además, la flor de cempasúchil tiene usos medicinales, principalmente para el tratamiento de padecimientos digestivos, fiebre e incluso enfermedades respiratorias como la tos. En algunos lugares se utiliza para tratar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas, entre otros.
Asimismo, esta bella e icónica flor, se utiliza para obtener colorante natural para teñir objetos, prendas o alimentos, en la avicultura suele utilizarse para alimentar a las aves con el fin de que su piel y la yema de los huevos aumenten su coloración amarilla, también es la materia prima para elaborar cervezas artesanales, nieves o un buen pulque.
El estado de Puebla ocupa el primer lugar en la producción de esta flor, en 2019 la producción es ese estado superó las 14 mil 900 toneladas. Su diversidad es extensa, en México se estima la presencia de 35 especies de las 58 referidas para América.
La tradición marca hacer senderos con pétalos de cempasúchil, desde la entrada principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas al banquete dispuesto en su honor.